El regreso de Renault a la Fórmula 1 es oficial desde algunos días. Se había acordado la compra del antiguo equipo Lotus, presente en la parrilla en los cinco últimos años, aunque se desconocían las cifras del acuerdo entre ambas partes. Finalmente, hoy se han aclarado los datos del acuerdo, en los que se observa que Renault compró Lotus por poco más de un euro, liquidando una deuda que llegaba a los 250 millones de euros.

Pese a que la cifra pagada por el director ejecutivo de Renault, Carlos Ghosn, pueda parecer una mera anécdota, la intrahistoria del acuerdo es mucho más compleja de lo que se ve a simple vista. Y es que la deuda que acumulaba la empresa encargada de gestionar Lotus era excesiva. No sólo se trataba de comprar el equipo de Enstone, sino también de limpiar su deuda.

Desde que Renault tuviera problemas económicos en 2009, con el escándalo del 'crashgate' de Singapur, siempre han tenido que remar a contra corriente. Renault vendió sus acciones a la empresa Genii Capital, dirigida por Éric Lux. Esta formación ha tenido que combatir contra la grave crisis económica que sufrió últimamente, teniendo un agujero económico de hasta 250 millones de euros.

Por tanto, la escudería francesa necesitará invertir mucho dinero para que el proyecto pueda ser rentable. Y no sólo en cuanto a publicidad y patrocinadores. También deben conseguir resultados para que otras empresas se sientan atraídas en invertir dinero y tiempo en Renault. El panorama parece complicado, aunque en el entorno de Lux aseguran que ya están en negociaciones con algunos patrocinadores.