La llegada del reciente tricampeón del mundo a Mercedes fue gracias al interés demostrado por Niki Lauda. Con el paso de las temporadas, es ahora Lauda el que puede estar fuera de Brackley el próximo año. Lewis Hamilton ha valorado su relación con él, dejando claro que su prematura llegada en 2007 no gustaría al expiloto austriaco, pero que los éxitos cosechados han cambiado su opinión.
"Cuando empecé, Niki no era un gran fan mío, según lo que me contaban, no era el que tenía más cortesía hacia mí. No me conocía y tampoco habíamos hablado mucho. No fue hasta mediados de 2012 cuando empezó nuestra relación. Sabemos lo diligente y competitivo que era cuando competía, y creo que vio lo mismo en mí", declara el británico en Autosport.
"Nos gustan las mismas cosas, somos muy similares desde muchos puntos de vista, así que nuestra relación empezó en aquel momento", señala Hamilton. Es entonces, durante esas charlas cuando su relación comenzó: "A partir de entonces ha sido uno de mis mejores apoyos tanto con el equipo como a nivel organizativo, lo cual es muy, muy apreciable".
Por otro lado, descarta los rumores sobre discusiones con Toto Wolf y destaca su papel dentro del equipo pero tampoco descarta su salida: "Últimamente podrías imaginarte que Niki ya no quiere formar parte del equipo, pero desde que ha estado en Mercedes ha ejercido mucha influencia en todo el grupo. Pasa lo mismo con Toto, sobre cómo dirigen a todo el mundo, porque son nuestros jefes. No podríamos haber pedido mejores personas para este equipo. Así que espero que Niki se quede mucho tiempo, pero respeto que ha estado en el 'negocio' por mucho tiempo".
Aun siendo el mejor este año, ha sido cuestionado por sus actividades fuera del circuito. Hamilton defiende que estas "distracciones" le vienen bien, y no cesará con ellas, ya que mucha de su motivación durante la temporada ha llegado por esta vía.
"No me siento como una estrella de rock. Simplemente vivo mi vida de manera diferente a la mayoría de personas. Es una vida emocionante. La semana pasada estaba en Washington, sentado no muy lejos del Presidente. A la mañana siguiente, fui a Canadá para entrenar un poco y hacer música. Luego fuimos a Los Ángeles, Alemania, Mónaco y Londres, de ahí volé a Colorado y de camino, visité a algunos amigos en Nueva York. Lo veo como algo positivo. Lo disfruto. Este año fue más exagerado que nunca y gané casi todas las carreras y mi tercer título", declara Hamilton para Frankfurter Allgemeine.