El rugir de los motores comenzaba el 1 de febrero en el clásico circuito de Jerez donde los aficionados pudieron presenciar durante unas vueltas el retorno de Mclaren Honda más de dos décadas después. Aunque fue más que un visto y no visto ya que no daban algunas veces ni 30 giros por culpa de los numerosos problemas en el monoplaza de Fernando Alonso y Jenson Button no cesaban debido a la unidad de potencia, lastre que arrastrarían durante toda la temporada. En Barcelona sería la primera vez y única vez que llegarían a las 100 vueltas pero a la vez el español tenía un fuerte accidente en el que el equipo británico no quiso dar explicaciones de lo ocurrido cuando tuvo que ser llevado en un helicóptero al hospital más cercano de la ciudad condal.

Mientras tanto Red Bull llevaba al trazado andaluz un curioso camuflaje blanquinegro para que los demás equipos no vieran la forma que tendría el RB11 en este 2015. Los de Milton Keynes no tuvieron ningún desbarajuste durante estos test, al contrario que la temporada pasada que estuvieron sin salir la mayor parte de las jornadas pero, a pesar de ello, consiguieron tres victorias en el claro dominio de Mercedes. Montmeló fue más de lo mismo, marcando los mejores tiempos sin saber que cuando empezara el mundial se llevarían el chasco de los problemas causados por el motor Renault, Esta temporada los papeles se han invertido, muchas vueltas en las pruebas de pretemporada que parecían que serían claros rivales para los de Brackley, pero tres podios avalan un mal año para los de la bebida energética.

Getty Images

En cuanto a Mercedes, Ferrari y Williams hicieron lo mismo durante las jornadas de test tanto en Jerez como en Barcelona, rodar y rodar hasta ver cuánto aguantaría la fiabilidad de la unidad de potencia y probar piezas nuevas para ver si se podría conseguir alguna décima más sobre el rival. Los hombres de Toto Wolff cumplieron los objetivos de manera bastante positiva, estampando su sello en la candidatura por el título y así lo fue, dominando el mundial con puño de hierro. En los de rojo se prefería esperar al primer Gran Premio para confirmar si era cierta la mejoría del SF15-T, ya que la temporada pasada prometía mucho por parte de los de Maranello pero las falsas esperanzas se hacían realidad. Mientras que en los de Grove, como titulaba el análisis que realizamos del equipo, ha sido una “confirmación descafeinada” ya que los italianos les han pasado por encima en la mayoría de fin de semanas de este campeonato.

Toro Rosso, a pesar de tener a pilotos jóvenes, rodaron bastantes giros y supieron recaudar información suficiente de cara a este pasado 2015. Con el buen chasis que les caracteriza a los hermanos pequeños de Red Bull, sólo les hacía falta tener un motor que empujara lo suficiente para poder estar arriba en la tabla de tiempos. Además, si le sumamos el factor de tener en el box a dos pilotos como Carlos Sainz y Max Verstappen, la cosecha de buenos resultados estaba garantizada.

Getty Images
Getty Images

Respecto al equipo Sauber, estuvieron en las primeras posiciones de la clasificación durante todos los test, gracias en parte a la mejoría de la unidad de potencia de su suministrador, el equipo Ferrari, ya que el chasis no era lo suficientemente competitivo como para confirmar su crecimiento con diferencia a 2014, que veían cómo les superaban el equipo Marussia gracias a los dos puntos logrados por Jules Bianchi en Mónaco.

La escudería Lotus estaba muy lejos del rendimiento esperado en los test, con el paso de llevar motor Renault y Mercedes, se esperaba escalada notable comparado con la temporada pasada y el sufrimiento que pasaron los de Enstone para entrar entre los 10 primeros. Muy lejos en la tabla de tiempos comparado con los mejores, alrededor de unos tres segundos de media respecto a los que finalizaban líderes en las jornadas. Lo único que le ha salvado al equipo Lotus esta temporada ha sido el podio en Spa de Romain Grosjean. A pesar de ello, no hay que tachar la temporada pobre que han realizado una vez más.

Una temporada sin grandes cambios 

Comenzaba la temporada en el trazado de Albert Park en Melbourne. Como era de esperar la fiabilidad de McLaren Honda estaba en  entredicho. Por su parte, Mercedes seguía en su particular mundo, con unos Ferrari en el acecho, en una carrera donde finalizaron 11 pilotos y Sauber lograba puntuar. 

En Sepang lograría la primera victoria los de Maranello tras el error estratégico de las flechas de plata. Por su parte, Alonso regresaba al Mundial tras no poder participar en Australia, retirándose tanto él como su compañero de equipo antes de tiempo, con un Carlos Sainz en zona de puntos y Roberto Merhi que se subía por fin al Manor.

En Bahrein parecía que Mclaren levantaba la cabeza, con un Fernando Alonso rozando la zona de puntos, con el primer cero de Sainz y la victoria de Hamilton, que ponía la directa hacia el mundial. Por su parte, China no supuso grandes cambios, Hamilton seguía en su particular mundo, mientras Alonso seguía mejorando a pasos agigantados.

Getty Images
Getty Images

Tras la gira asiática el Mundial llegaba a España, un trazado que le dio un gran susto al asturiano y en el que se despidió antes de tiempo en carrera, con la victoria de  Nico Rosberg, seguido de Hamilton y Vettel. La Fórmula 1 se marchaba de la península para llegar al país del glamour, Mónaco les recibía con los brazos abiertos. Rosberg se hacia con la victoria, tras un fallo estratégico del equipo desde el muro, haciendo que Hamilton se fuera al tercer cajón del podio por detrás de Vettel, en un GP donde Mclaren sumó sus primeros puntos y Verstappen sorprendía por un gran pilotaje que le llevó a llevarse puesto a Grosjean en los últimos compases de la carrera, con un Carlos Sainz que sumaba un puntito.

En Austria Nico Rosberg vencía con una retirada prematura de Kimi Raikkonen y Fernando Alonso, donde el de McLaren se subió literalmente por el lateral del Ferrari. Se salió de Austria para viajar a Gran Bretaña, donde la lluvia en plena carrera hizo acto de presencia y hacia que el asturiano sumara su primer punto del Mundial. Antes de que el espectáculo se fuese de vacaciones estaba la cita húngara donde se rendía un minuto de silencio en homenaje a Jules Bianchi. En dicha cita, Alonso finalizaba en quinta plaza con una octava de su compañero de equipo, haciendo participe a la afición de su mejoría de cara a la segunda mitad de temporada.

La recta final de temporada fue un pelín desastrosa para equipos como Toro Rosso donde la fiabilidad marcó un antes y un después, y para Sauber que fue de más a menos. Por su parte Mclaren comenzó a levantar levemente la cabeza asomándose a puestos de puntos tímidamente. Con una Ferrari y Mercedes que estaban en otra órbita.

Mercedes sigue dominando

Por segundo año consecutivo los de Brackley se han mantenido con una superioridad sobre el resto de equipos. Lewis Hamilton con el 44 en su coche ha aumentado su ventaja con Rosberg, dejando al alemán sin opciones claras de batir a su compañero de equipo. Durante esta primera parte de la temporada, han sido varios los fallos desde el muro del equipo alemán, empezando por la mala gestión de la estrategia en Malasia propiciando la primera victoria de Sebastian Vettel con Ferrari. O en Mónaco, dejando a Lewis Hamilton fuera de combate tras optar por un cambio de gomas poco acertado y cediendo el primer escalón del podio a Rosberg. En Hungría, justo antes del parón veraniego, ninguno de los dos Mercedes quedaron entre los tres primeros, esto sólo volvería a pasar en Singapur.  

Mclaren-Honda comienza a levantar cabeza

La unión de estas dos marcas y su proyecto común fue lo que atrajo al bicampeón del mundo Fernando Alonso a marcharse de Ferrari y volver a Woking, pero de momento el asturiano no ha acertado. En la primera carrera ninguno de los dos MP4-30 acabó la carrera, sin Alonso, todavía recuperándose de su extraño accidente en Barcelona. Desde el equipo hablaban de que en Barcelona, en el Gran Premio de España, el déficit de potencia sería reducido llegando a posiciones más nobles de la parrilla, pero eso no fue así, el único cambio notorio fue el de los colores del monoplaza. Desde entonces, y durante esta primera parte de la temporada, los de McLaren han dedicado su esfuerzo a comprender los datos obtenidos de su difícil unidad de potencia, cosechando pésimos resultados para un equipo de la talla de McLaren y sus dos pilotos campeones del mundo. Antes del descanso veraniego, Fernando Alonso pudo colarse en una sorprendente quinta posición en el Gran Premio de Hungría.  

Ferrari da un pequeño paso adelante

Tras los cambios dentro de la estructura interna a la par que cambiaban de piloto, Ferrari ha sabido evolucionar o solucionar más bien el coche de la temporada 2014. En esta primera mitad del año han sido los segundos, los únicos capaces de arañar alguna victoria a los Mercedes, cuando éstos fallaban. Su progreso ha sido tímido, ya que su distancia con respecto al primero sigue siendo prácticamente la misma que la del año pasado. Sebastian Vettel ha sido el único capaz de arrebatar dos victorias a los de Stuttgart, en Malasia y la última en Hungría. 

Toro Rosso rejuvenece 

Este año en Red Bull deben estar contentos por el arranque de sus chicos, no por sus problemas con el propulsor Renault. Los dos pilotos de Toro Rosso, Carlos Sainz Jr. y Max Verstappen han dado un gran espectáculo, al igual que han logrado buenos resultados cuando la fiabilidad se lo ha permitido. Puede que Max haya tenido algún fallo por su “agresividad” en pista, pero eso demuestra el apetito de victoria del piloto holandés y su prometedor futuro en este deporte. Sainz por su parte ha impresionado al mundo de la Fórmula 1 con su madurez dentro y fuera de la pista. Daniil Kvyat ya en el equipo de “los grandes”, en Red Bull, ha sabido controlar a su compañero de equipo Daniel Ricciardo, quedando por delante del australiano en numerosas ocasiones. Para poner el colofón final, Kvyat llegó en segunda posición en el Gran Premio de Hungría.  

Manor resucita de sus cenizas 

Dentro de Manor, los otros dos debutantes Will Stevens y Robert Merhi han tenido sensaciones dispares. El castellonense ha sabido adaptarse mejor a un coche con problemas de todo tipo, y siendo el último en probar todas las novedades al no aportar ayuda económica. Llegó a Australia sin conocer el coche y con la idea de correr un par de carreras más mientras Manor buscaba a un piloto con patrocinadores. Finalmente el joven español se ha mantenido en el equipo inglés, quedando por delante con cierta superioridad sobre Stevens.