Como ya sabíamos, la ciudad de Bakú ha irrumpido en el calendario del gran circo llevandolo a ser el más largo de su historia. Sin embargo, ahora mismo no pasa por un buen momento y la posibilidad de tener que anular la cita empieza sobrevolar el circuito. Esto comienza con la tendencia a la baja del valor del crudo, que es su fuente de ingresos más importante. Así lo ha confirmado Ali Hasanov (consejero presidencial) en unas palabras dirigidas al personal de Azertac (la agencia de noticias estatal): "Azerbaiyán es un país de petróleo. Los precios del petróleo y de los productos del petróleo se han reducido tres veces desde principios de 2015. Esto significa que Azerbaiyán ingresa tres veces menos."

Por si esto fuera poco, las pérdidas se han incrementado desde año nuevo, llegando a alcanzar una caída del 25% en el coste de un barril, arrastrando consigo hacia el abismo a la moneda nacional, que ya se ha desplomado hasta un 30 %. El que ya es desde hace unos meses el lugar que pretende coger el relevo del Gran Premio de Europa se ve inmerso en una atmósfera donde varias personalidades destacadas ya abogan por la cancelación del evento, según indica UOL Brasil. De hecho, el economista Natig Jafarly también ha apoyado esta idea: "Tienen que limitar el presupuesto del estado, ya que actualmente está basado en el precio de un barril de 45 €. La mejor manera de ahorrar es cancelar el Gran Premio y los juegos islámicos de 2017."

La versión opuesta viene dada por Arif Raimov (principal promotor): "Estamos llenos de entusiasmo y creemos que todo el mundo tendrá una impresión ivolvidable de Bakú y de todo lo que hace a nuestra capital especial". De todas maneras, todavía queda mucho tiempo por delante hasta junio y la historia puede dar muchos giros.