Mclaren se ha unido al grupo de Ferrari, Force India, Toro Rosso, Mercedes y Sauber entre otros, en pasar los crash test que hace la FIA para homologar las artillerías de los equipos para poder correr cada año. A escasos días de que empiecen los test previos al inicio del campeonato en Melbourne, los británicos ya han hecho los deberes y se podrán centrar en prepararse para tener a punto el MP4-31. Además el 21 de febrero, el día previo a que empiecen a rugir los motores en el trazado catalán, presentarán el monoplaza que utilizarán Fernando Alonso y Jenson Button en este 2016.
La escudería ha publicado en la red social twitter un mensaje comentando que ya habían superado la prueba que decía: "Podéis relajaros ahora. ¿Por qué? Porque el Mclaren Honda MP4-31 ha superado todos los crash test. Siguiente parada: probarlo".
Los de Woking se presentan en un campeonato clave tras el horrible año que sufrió tanto el equipo como sus pilotos, en el que los abandonaron en la mayor parte de los Grandes Premios por culpa de la unidad de potencia de su suministrador, Honda. Como ya confirmó Yasuhisa Arai, presidente de la marca japonesa, estuvieron durante el invierno trabajando en el lugar donde tantos quebraderos de cabeza ha dado a sus trabajadores, el sistema de recuperación de energía, también conocido como ERS.
Los equipos de la zona noble de la tabla les tienen en cuenta ya que piensan que el progreso que hará la unión anglo-japonesa puede ser grande, algo que desde la propia entidad afirman que puede ser de un par de segundos, lo que permitiría pelear por estar en la última ronda de clasificación y terminar el fin de semana de forma constante entre los diez primeros, algo que no consiguieron en la jornada del sábado y en la del domingo sólo pudieron lograr en cinco ocasiones, algo que no se asemeja a lo que Arai comentaba a inicios del 2015.