Los hermanos pequeños de la otrora campeonísima Red Bull esperan con ansia el debut de su monoplaza sobre el asfalto en las pruebas de pretemporada para saber si sus esperanzas son ciertas. Sobre la base del STR10, el monoplaza de 2015, esperan que el nuevo diseño, que estará motorizado por Ferrari, sea aún mejor. Según James Key, “en algunos casos, se trata de reinventar cosas para liberar más potencia”.
El diseñador británico se muestra muy confiado en que el nuevo bólido, basado en el monoplaza de 2015, pueda liberar potencia en aquellos aspectos que les lastraron. No obstante, cree que de no haber tenido tantos problemas, su actuación habría sido mejor: “Tuvimos mala suerte […]. Tuvimos dos carreras limpias en las que ningún tipo de contratiempo comprometió nuestro rendimiento”.
La velocidad, considera James Key, estaba ahí: “Cuando haces un análisis comparativo tienes que intentar filtrar el motor […]. Si se analizan las velocidades en los vértices de las curvas de media y alta velocidad, nos encontramos en lo alto. De hecho, en Barcelona, donde clasificamos quintos y sextos, fuimos segundos, sólo por detrás de un Mercedes en las curvas de alta velocidad”.
La pareja de pilotos titulares, sin duda, ha tenido mucho que ver en el desarrollo de Toro Rosso y en sus logros. Max Verstappen y Carlos Sainz constituyen la pareja más joven de la historia de la Fórmula 1. A pesar de su talento, su inexperiencia tiene ciertos aspectos negativos, como el desconocimiento de alguno de los circuitos, pues, “mientras que estén conociendo una pista contra un Vettel o un Alonso, claramente, no van a ser óptimos”.
A pesar de ello, la actuación de los debutantes ha dejado sorprendidos tanto a aficionados como a los propios profesionales: “Han supuesto una historia positiva, no sólo para Toro Rosso, sino también para el deporte. Ambos han realizado un gran trabajo y nos han dado carreras emocionantes. Estamos muy contentos con ellos”.
