El Gran Premio de Hungría del año pasado fue el más duro de la temporada. La pérdida de Jules Bianchi días antes dejaba al mundo, no sólo al de la Fórmula Uno, helado; haciendo que fuera uno de los fines de semana más negros en la historia, en donde salió el lado más humano de unas personas que como oficio pilotan bestias a más de 300km/h. Se producía la pérdida de un rival en la pista, pero lo más importante, un amigo fuera de ella.

La primera ronda de la clasificación no deparaba muchas sorpresas ya que los abocados a caer, salvo sorpresa de alguno de arriba, era más que predecible. Los dos Manor, los dos Sauber y Jenson Button eran eliminados de la Q1, aunque el británico pudo haber hecho algo más ya que en este circuito no requiere tanta importancia del motor. Era una decepción para los de Woking sabiendo que podían hacer uno de los mejores Grandes Premios de la temporada algo que, al finalizar la jornada del domingo, así fue.

La segunda parte de la jornada del sábado puede que hubiera dado algún susto como que Carlos Sainz no fuera a pasar a la Q3 mientras que su compañero de equipo si que lo hacía, además de los dos Force India, Pastor Maldonado y Fernando Alonso. El caso del español fue un caso extraño ya que, a punto de comenzar la vuelta lanzada, su MP4-30 le dejaba tirado entre la última y la penúltima curva. Con ganas de disputar la sesión, se bajó del monoplaza e intentó llevarlo hacia su box incluso con la llegada de los comisarios. Finalmente no pudo salir a rodar con la rabia de saber que si no llega a ser por el problema del motor, podrían haber hecho la mejor clasificación del año.

Fuente: Sutton Images
Fuente: Sutton Images

En la batalla por la primera posición no hubo color, los Williams demostraron que no iban a estar entre los seis primeros y se acoplaba en Red Bull de Daniel Ricciardo en la cuarta plaza, haciendo ver la fortaleza de los austríacos, con un Sebastian Vettel acostumbrado a la tercera plaza y un Kimi Raikkonen que se colocaría viendo el trasero del SF15-T de su compañero de equipo, estando en entredicho su asiento con los de Maranello. Mientras, en la guerra de los Mercedes, Lewis Hamilton ganaba la partida a Nico Rosberg marcando una diferencia de medio segundo, distancia demasiado grande para dos pilotos del mismo equipo.

La jornada del domingo comenzaba con un homenaje al joven piloto francés en el que todos los integrantes de la parrilla junto con el padre de Jules en forma de círculo intentando hacer un minuto de silencio. A final de carrera, también iba a ser recordado por los que fueran a formar el podio.

Una mala salida de los Mercedes, al igual que en el pasado Gran Premio, hacía que los dos pilotos de Ferrari, con el alemán a la cabeza, se pusieran por delante del resto, fue lo poco reseñable que nos dejó esta salida y Hamilton en un movimiento extraño a poder ser por las ganas de adelantar a su compañero de equipo, le llevó a la puzolana de la chicane haciéndole bajar posiciones de manera notable y mientras pasaban las vueltas tanto Vettel como Raikkonen ponían pies en polvorosa sobre Rosberg que no conseguía alcanzarles con el W06 y Massa recibía una sanción de cinco segundos por estar mal posicionado en su cajetín en la salida.

Salida de la carrera | Fuente: Sutton Images
Salida de la carrera | Fuente: Sutton Images

El primer adelantamiento se producía en la décima vuelta cuando Ricciardo, viendo que tenía más ritmo que Hulkenberg, se tiraba a la desesperada en la primera curva con ayuda del DRS para escalar a la quinta posición, poco después de que Kvyat pidiera al equipo que el australiano le dejase pasar porque iba más rápido, pero parecía que la lentitud era por el alemán. Segundos más tarde, en el mismo sitio, el piloto británico de Mercedes pasaba a Massa por fuera y utilizaba el alerón trasero en el segundo tramo para consolidar la pasada al brasileño. No iba a tardar mucho para ganarle la posición a su siguiente perseguidor en el mismo punto y ese era Sergio Pérez que no pudo hacer nada para defenderse. Y el primer piloto de Red Bull hacía lo mismo con Bottas y ponerse cuarto.

Por la parte noble de la tabla todo seguía igual pero el piloto germano de Mercedes era incapaz de alcanzar a los Ferrari e incluso le recortaba tiempo su compañero a la mínima que tenía aire fresco para poder tirar.

Pasado casi el primer tercio de la carrera Pérez intentaba adelantar a Maldonado por la parte exterior de la primera curva, pero un toque de la rueda trasera derecha del Force India y la delantera izquierda del Lotus hacía que el mexicano trompease y volviera a entrar en boxes a cambiar unos neumáticos que estaban más que desgastados tras ese incidente que conllevaría a un Drive Through y Grosjean se llevaba cinco segundos de sanción en la parada tras un Unsafe Release con Felipe Massa.

Felipe Massa y Lewis Hamilton | Fuente: f1grandprix.motorionline.com/
Felipe Massa y Lewis Hamilton | Fuente: f1grandprix.motorionline.com

Poco después, el campeón del mundo adelantaba a Ricciardo en el lugar habitual para hacerlo como si de un misil se tratase gracias al DRS mientras que el pupilo de Christian Horner no tuvo nada que hacer ante el británico que ahora iba a por su compañero de equipo viendo el ritmo endiablado que llevaba.

En la mitad de carrera, los comisarios sacaban el coche de seguridad virtual por un accidente de Hulkenberg por perder el alerón delantero y casi se toca con Valtteri Bottas en el que aprovechaban los equipos para realizar las paradas sabiendo que las distancias no iban a variar, pero el Safety Car tenía que salir por las excesivas fibras de carbono en el final de la recta principal.

Relanzada la carrera en la vuelta 49 de 69, Rosberg adelantaba a Raikkonen y Ricciardo hacía lo propio con Hamilton, pero un toque dejaba al de Mercedes sin parte de la zona delantera y perdía muchas posiciones sin querer pasar por la calle de boxes. Además Bottas sufría un pinchazo por un toque con Verstappen como después de finalizar la primera zona del trazado húngaro. Finalmente el ‘44’ pasaba por la calle de boxes para cambiar el alerón y se llevaría un Drive Through por el incidente mientras veíamos la primera batalla entre los pilotos españoles en el que el de Mclaren saldría victorioso.

Fernando Alonso y Jenson Button | Fuente: f1grandprix.motorionline.com
Fernando Alonso y Jenson Button | Fuente: f1grandprix.motorionline.com

Por otra parte, Verstappen y Maldonado iban a recibir la misma sanción del británico y el campeón del mundo del 2007 y Carlos Sainz terminarían abandonando por un problema en el motor.

A escasas vueltas de finalizar esta carrera caótica, Ricciardo se volvía a tirar desde demasiado lejos y con una pasada de frenada considerable, queriendo adelantar a Rosberg pero intentando volver a la trazada se tocaba con el alemán provocándole un pinchazo y quitándole el podio que tenía en el bolsillo y ambos pasarían a cambiar alerón por parte del australiano y neumáticos para el de Mercedes. Kvyat recibiría una sanción de diez segundos por ganar tiempo yendo por el exterior de la pista. A pesar de ello, el ruso tendría la segunda plaza garantizada.

Para finalizar un Gran Premio horrible, Maldonado se llevaría un triplete de sanciones, esta vez serían diez segundos por adelantar con el coche de seguridad en pista.

Sebastian Vettel, sin hacer mucho ruido y con una carrera perfecta de principio a fin, se llevaría la victoria segunda victoria para los de Maranello en un año increíble tras lo sufrido en 2014. Todos los integrantes del podio se acordaron del francés con mensajes muy emotivos en el que se hubiera divertido en una carrera como fue la de Hungría. También iba a ser el primer podio de Kvyat y la mejor posición de Verstappen y Alonso, cuarto y quinto respectivamente, algo impensable para ambos en una temporada tan complicada.

Podio al finalizar el Gran Premio | Fuente: Sutton Images
Podio al finalizar el Gran Premio | Fuente: Sutton Images

Desde F1 VAVEL queremos hacer memoria a Jules, alguien que demostró que tenía el talento suficiente para estar en un deporte tan complicado como es la Fórmula Uno y, por desgracia, terminó de la peor manera posible después de no terminar una carrera que pudo y debió de ganar. Allá donde estés Jules, siempre estarás en los corazones de los aficionados a la F1.