Si la primera temporada de Verstappen en la F1 fue sobresaliente, de esta se espera todavía más. Con un Toro Rosso más rápido que el del año pasado y con mucha más experiencia, el holandés espera conseguir grandes resultados que le acerquen al podio en este 2016. Tanto él como Carlos ya asustan, y los grandes equipos ya tienen una mirada puesta en ellos.

Los resultados en los test han sido muy satisfactorios para ellos. Todavía no se sabe exactamente la posición en la que estarán en Australia, pero está claro que aspiran a lograr grandes cosas. Algo más de 2000 km han completado entre los dos, en un total de 447 vueltas, solo por detrás de Mercedes, que ha completado 675 giros en total.

Las sensaciones de Max han sido esperanzadoras, afirmando que el coche todavía tiene margen de mejora. "Hoy ha sido un buen día, hicimos muchas vueltas, principalmente por la mañana. Estamos entendiendo el coche y todo funcionó bien. Se comporta bien así que podemos estar contentos. Los primeros test me han dado confianza con el coche, era importante rodar lo máximo posible y lo hemos logrado. Quiero que llegue la semana que viene y continuar con el trabajo", contaba el holandés.

Por su parte, James Key, el director técnico de Toro Rosso, también ha mostrado su felicidad por los datos recogidos entre el lunes y el jueves. "Podemos estar orgullosos del kilometraje que hemos adquirido durante estos días porque no sabíamos qué esperar, la verdad, veníamos con muchas incógnitas sobre el motor y el nuevo coche, el STR11", aclaraba.

El cambio del motor Ferrari por el Renault, era una de las incógnitas que tenían los de Faenza, pero, según él, todo se ha desarrollado correctamente. "Creo que el equipo ha sabido tirar hacia delante positivamente y hacer lo que debía estos cuatro días, han sido unos test productivos. La mayor parte de los objetivos se han cumplido y lo más importante, queríamos comprobar que el coche funciona como esperábamos que hiciera, con el nuevo motor y todos los nuevos y complicados sistemas y así es", explicaba Key.

En cuanto a las vueltas completadas, dejó claro que ambos pilotos han cumplido con los objetivos previstos. "Carlos hizo 161 vueltas en un día, son bastantes, creo que reaccionó bien a semejante trabajo. Max hizo 110 hoy así que en general hemos tenido buenas oportunidades de probar la fiabilidad, que es crítica con sólo dos sesiones antes del inicio de la temporada. Trabajar con Ferrari ha sido sencillo y nos han apoyado", finalizó.

Concluyen así los test en el Circuit de Cataluña, que no dejan claro las posiciones en las que se encontrarán la mayoría de los equipos. De todas formas, sabemos que los jóvenes pilotos de Toro Rosso volverán a dar espectáculo. Para la F1 son muy importantes, ya que, en gran parte, de ellos depende que este deporte vuelva a ser el de antes en un futuro no muy lejano.