La escudería Sauber no pasa por sus mejores momentos. A día de hoy, el equipo suizo está viviendo serios problemas económicos que han hecho correr rumores de que incluso podrían no presentarse al gran premio de Australia. Lo que sí es cierto y ha sido reconocido por Monisha Kalteborn, la directora del equipo, durante esta misma semana es que están teniendo problemas para pagar los salarios. Al parecer, gran parte de la plantilla aún no ha percibido su correspondiente asignación de febrero. Y no es el único problema de este estilo que han tenido este año. Si el año pasado, Giedo Van der Garde denunció a la escudería y ganó el juicio, esta temporada fue Adrian Sutil el que los llevó a los tribunales. Los motivos del alemán fueron una deuda de más de tres millones de euros y una indemnización por incumplimiento de contrato, ya que reclama que tenía contrato en vigor para ser piloto titular. Desde luego, la tormenta no parece cerca de amainar.

Tampoco ha ido del todo bien la pretemporada si se tiene en cuenta que el monoplaza de 2016 tan solo ha estado presente durante la segunda semana de pruebas. Los cuatro primeros días en Montmeló, los suizos rodaron con una versión modificada de su coche de 2015. No obstante, eso no ha impedido que durante la única semana de contacto real con el C35, este rodase más de cien vueltas cada día exceptuando la segunda jornada, cuando Ericsson 'solo' pudo completar 55 vueltas. El mejor tiempo en Montmeló lo marcó el séptimo día Felipe Nasr, con un 1:24.760.

Al menos, los tests sirvieron para poder apreciar el diseño del C35. Realmente, el modelo es, aparentemente, muy similar al del año pasado. Para empezar, el morro es idéntico al de 2015 y las suspensiones son muy similares, con pequeñas modificaciones. Los pontones son más reducidos y los aletines tienen una mayor complejidad. Por su parte, las 'orejas' de la toma de admisión, que se ha tornado algo más triangular, han sido retrasadas. En la parte trasera, los dos pilares del alerón traseros son bastante peculiares, en forma de V, juntándose al llegar al motor. Por último, se aprecian dos salidas extras del escape. De este modo, pese a estos cambios, se podría hablar más, al menos exteriormente, de una evolución del Sauber C34 que de un monoplaza realmente nuevo. Interiormente, seguirán portando motores Ferrari.

De hecho, la continuidad también está muy patente en la decoración. El diseño sigue siendo el mismo de la temporada pasada. Banco do Brasil, el principal patrocinador de Felipe Nasr, oriundo de ese país, volverá a ser el patrocinador más destacado y sus colores volverán a coincidir con los del Sauber. Pocos cambios más encontramos en la apariencia a primera vista. Como mucho, la entrada de nuevos patrocinadores menores.

Continuidad en los pilotos

Sauber volverá a repetir su alineación de la temporada pasada. El inmovilismo en el mercado de pilotos se ha instalado profundamente en la Fórmula 1 (hasta ocho equipos -Red Bull, Ferrari, McLaren, Williams, Toro Rosso, Mercedes, Force India y el propio Sauber- repiten con sus pilotos del año pasado)  y los de Hinwil contribuyen también a este hecho. De este modo, Luiz Felipe Nasr y Marcus Ericsson volverán a estar a los mandos de los bólidos de la escudería fundada por Peter Sauber en los años 90.

El brasileño afronta su segunda temporada en el mundial. Después de haber logrado ser tercero en la GP2 en 2014, se ganó un billete para el Gran Circo con Sauber, que ha renovado un año más. Por su parte, Ericsson tiene algo más de experiencia mundialista, ya que es la tercera ocasión que tendrá un volante. Debutó en 2014 con Caterham después de cuatro años en GP2, en los que logró tres victorias. En 2015 se incorporó a Sauber, donde continuará.

Ambos esperan mejorar los resultados de la temporada pasada. Pese a que empezó muy bien, el equipo se mostró poco competitivo a lo largo del año. De hecho, en la cita inaugural, Australia, Sauber logró 14 de los 38 puntos que obtuvo a lo largo del año gracias al quinto puesto de Nasr y al octavo de Ericsson. Ninguno de los dos logró ni tan siquiera igualar este resultado a lo largo de toda la temporada. El resultado final: octavo de diez equipos en el mundial de Constructores, superando solo a McLaren en su 'annus horribilis' y a Manor.

En cualquier caso, la temporada pasada sí supuso una mejora con respecto a 2014. Aquel fue el peor año de la historia del equipo. Nunca antes se habían quedado sin puntuar a lo largo de toda una temporada, más aún cuando durante mucho tiempo solo los seis primeros lo lograban y ahora lo hacen diez. Lejos queda ya el excepcional 2012, probablemente el mejor de la historia del equipo. De hecho, con Sergio Pérez y Kamui Kobayashi al volante, lograron hasta cuatro podios, incluyendo dos segundos puestos de Pérez, el mejor resultado jamás conseguido por el equipo. En ninguna otra ocasión habían logrado subir más de una vez al cajón en una sola temporada.

Sauber se encuentra en una encrucijada. Si no arregla sus problemas económicos, su aventura en la Fórmula 1, que dura ya más de 20 años, podría finalizar. No obstante, siempre han sido modestos desde el punto de vista económico y saben lo que es lidiar con un presupuesto reducido. Quizá esa sea su tabla de salvación.