El británico dejó claro que quedar segundo en la primera carrera de la temporada no le ha supuesto ningún trauma ya que aún le quedan muchos GP en los que arrasar, además éste no ha sido el peor inicio que ha tenido. Hamilton se mostró tranquilo, sin dejar de lucir su sonrisa habitual, y al mismo tiempo dejó ver que su espíritu competitivo no se ha ido de vacaciones.

Así lo demostró el pasado domingo en Melbourne donde  comenzó agarrándose fuerte porque venía la primera curva del circuito y en ella las dos flechas plateadas estuvieron a punto de rozarse. Así que, como era de esperar, rápidamente surgió la rivalidad entre Hamilton y Nico Rosberg. El alemán consiguió adelantar y acabar liderando la temporada en una carrera que en su inicio no tuvo como protagonistas a los chicos de Mercedes sino a los de Ferrari. Posteriormente pidió disculpas por el pequeño incidente.

Las Flechas Plateadas Foto: Mercedes AMG F1 Team
Las Flechas Plateadas Foto: Mercedes AMG F1 Team

Toto Wolff afirmó que no intervendrán entre Hamilton y Rosberg, o que al menos intentarán no hacerlo. De manera que los pilotos tendrán mayor control sobre la situación al poder tomar sus propias decisiones. Además si cumple con su propósito de no influir sobre ellos el espectáculo que ofrecerá la rivalidad entre los compañeros de Mercedes junto con las restricciones en las comunicaciones por radio serán un plus para una F1 que ya ha sido etiquetada, por muchos, de poco interesante para los espectadores y aficionados.  

Tras el doblete de Mercedes y algunas de las declaraciones del subcampeón, puede parecer que la actitud de Hamilton es simplemente una manera de quitarle importancia a la victoria del alemán. Sin embargo, la calidad de Rosberg es indiscutible y una victoria es una victoria que se verá reflejada en esos 25 puntos con los que salió de Australia. Y que pueden ser decisivos a la hora de proclamar al campeón del mundo de esta temporada.