Buen comienzo de año para Mclaren, sobre todo en el tema de la fiabilidad, algo que ya demostró en los test previos al inicio de campeonato en Montmeló a pesar de no haber completado el kilometraje mínimo que se habían impuesto los hombres de Ron Dennis. A ese crecimiento también le ha ayudado ese incremento de potencia en el motor Honda que, en este primer Gran Premio del año estaban situados 10 km/h menos que el que marcó la mayor velocidad punta.

En cuanto a la clasificación, tanto Fernando Alonso como Jenson Button conseguían pasar a la segunda ronda de manera holgada y con un buen crono, finalizando decimosegundo y decimotercero. La carrera se antojaba positiva y con serias opciones para terminar entre los diez primeros, pero cuando el español estaba en esas posiciones, provocaba un fortísimo accidente con el piloto de Haas Esteban Gutiérrez y el británico acababa decimocuarto. A pesar de ello, las sensaciones en el equipo de Woking siguen siendo positivas.

Eric Boullier comenta para Autosport que esta temporada podrán pelear y destaca las fortalezas del MP4-31: "El ritmo del coche es bueno, muy esperanzador y sabemos que tenemos algo con lo que luchar este año. Sabemos que tenemos algunas cosas por venir que deberían colocarnos como habituales en la Q3 y si estás de forma regular en la Q3 es una historia diferente porque puedes luchar por puntos".

Fuente | @MclarenF1
Fuente | @MclarenF1

El francés afirma que, tras el accidente de su piloto, erraron en la estrategia con Button y a pesar de tener buen ritmo a final de carrera con los neumáticos de gama media, sólo fue capaz de adelantar a uno de los Sauber en los últimos compases: "Nos equivocamos con la elección de neumáticos. La degradación fue demasiado alta, sufrimos con el graining y perdimos ritmo. Cuando montamos los medios volvimos al lugar adecuado, pero ya era demasiado tarde y nos quedamos atrapados detrás de Nasr. No podíamos pasar incluso siendo mucho más rápidos".

Para finalizar, el jefe de Mclaren declaraba que tuvieron problemas suyos, no por las restricciones que dejó clara la FIA que no se podían transmitir a sus pilotos: "Fue un dolor de cabeza. Pero fuimos afortunados porque tuvimos un respiro por parte de la FIA. No quiero entrar en detalles pero cuando la FIA envió algunas señales, algunos coches tuvimos problemas con el dashboard, como nosotros. Perdimos toda la comunicación con el dashboard, así que se nos permitió dar información sobre un par de cosas. En condiciones normales no se nos habría permitido, así que hubo una lluvia de ideas en el muro".