El cuarto puesto de Daniel Ricciardo en la primera prueba del campeonato ha dado esperanza a la escudería Red Bull a pesar del abandono de su compañero de equipo Daniil Kvyat que no pudo tomar la salida. El de Perth mostró que tenía un buen ritmo en Albert Park y también una velocidad punta notable, siendo capaz de adelantar al Williams de Felipe Massa para lograr esos doce puntos que dan por quedar en cuarta posición. Será clave si el motor Renault podrá rendir lo esperado en circuitos donde requiere mayor importancia.

El australiano ha declarado para Autosport que habrá mejora pero “no hablamos de un gran paso todavía", por lo que habrá que ver en qué áreas producirán dicho crecimiento y cuantos tokens utilizarán ya que les quedan 25 comodines para el resto de la temporada de los 32 que disponían antes de que comenzase el campeonato.

El ‘3’ comenta que aunque incrementes ligeramente la potencia, no se nota lo suficiente pero sí que se aprecia a final de recta cuando el motor llega a su velocidad punta máxima: "Cuando ya tienes una cantidad X de caballos de potencia totales y llegan cinco o diez caballos de fuerza adicionales, no es un mundo de diferencia. En realidad, no se siente un empuje extra al llevar el pie a fondo. Pero sí siento estar en una especie de extremo superior, al final de la recta, parece correr más, por lo que parece que tienes las piernas un poco más largas en el último tramo de la recta. Una vez que llegue el momento, y estamos hablando posiblemente de Montreal, debemos tener un buen paso".

Fuente: @RedBullRacing
Fuente: @RedBullRacing

Lo cierto es que el crecimiento que ha realizado la unidad de potencia francesa ha sido grande respecto al 2015, donde era de los más lentos en la trampa de velocidad, de ahí las constantes quejas y los motivos que hubieron de una posible ruptura entre el equipo de las bebidas energéticas y la marca del rombo, algo que ya era un tópico en los últimos Grandes Premios de la temporada.

El jefe de Red Bull, Christian Horner, reconoce la ascendencia aunque también comenta que aún queda un largo trayecto para volver a luchar por objetivos importantes, sabiendo que a principio de los test se posicionaban en lugares muy retrasados de la parrilla: "La unidad de potencia, definitivamente, ha hecho progresos durante el invierno. Todavía hay un largo camino por recorrer, pero es muy bueno que, sobre todo, sea en condiciones de carrera, que es lo que vimos en las pruebas, en las que se han producido avances en el rendimiento. Esperemos que los chicos lleven una gran cantidad de estímulo en la dirección correcta".

Con las 25 fichas que le queda a Renault para su unidad de potencia pueden dar pasos importantes, ya que es al único motorista que le quedan tantos tokens en su haber. Su próxima evolución será en Canadá; por lo que, habrá que ver cómo rendirá en el próximo Gran Premio en Bahréin el propulsor francés y, tras producirse la evolución, en trazados donde la potencia tendrá que tener más importancia como en Gilles Villenueve, Spa-Francorchamps o Monza, entre otros.