Dicen que es mejor quedarse con las cosas buenas y olvidar las malas. Eso es lo que ha hecho Max Verstappen al recordar como fue su fin de semana en Baréin el año pasado. Dejó a un lado el abandono que tuvo y comentó algunas anécdotas que vivió, junto al análisis del circuito.

El holandés comentó la perspectiva que tiene del circuito que albergará la segunda prueba del mundial 2016. 

"El año pasado sufrimos mucho en las rectas de este circuito" 

Los problemas que tuvieron el año pasado en Toro Rosso con el motor Renault, hizo que fuera un gran premio muy sufrido tanto para el holandés como para toda la escudería debido a los dos abandonos. El motor que tuvieron durante toda la temporada, no estuvo en ningún momento a la altura del talento que tanto Max como Carlos pueden dar en pista. Uno de los problemas que tuvo fue este, sufriendo mucho en las tres largas rectas que tiene el circuito de Baréin, en las que cada dos por tres veía por su retrovisor como algún rival en pista le pasaba, con un motor mejor al de su coche. No debe ser una sensación agradable para nadie que te pasen y no poder hacer nada para remediarlo, debe ser frustrante.

Anécdota

"Las vi por primera vez durante las primera vueltas que di"

El holandés recuerda del año pasado como algo bonito, las banderas que hay de las diferentes nacionalidades al lado izquierdo de la pista una vez superadas las tres primeras curvas. Tal vez algo sin importancia para cualquier otro piloto, para Max no.

Análisis

Las curvas cinco, seis y siete, son un poco difíciles de hacer ya que es un tramo en el que todo se pone más oscuro y los puntos de frenada van variando a medida que avanza el fin de semana. Aunque agrega que es una gran parte del circuito. Lo que a él le divierte y siempre lo ha hecho, son las curvas rápidas.

Llegados a las curvas nueve y diez, otro de los puntos más importantes del circuito para conseguir un buen tiempo al final de la vuelta, son de las más difíciles ya que en ese punto es fácil bloquear el freno delantero y en consecuencia de ello, hacerle un plano al neumático. Es lógico que en carrera, causar ese destrozo al neumático, te puede hacer perder mucho tiempo llegados a unas ciertas vueltas y tenerlo desgastado antes del tiempo previsto no es bueno para poder llegar hasta el final de carrera.

Es especial correr mientras se hace de noche y más avanzada la carrera, cuando ya es de noche totalmente. Toro Rosso no ha puntuado ninguna vez en Baréin, algo que tanto Carlos como Max intentarán dejar atrás dando su máximo nivel para que la maldición que tiene el equipo en este circuito termine de una vez por todas. Sin duda este es el objetivo que deben buscar los dos pilotos para el segundo fin de semana de carreras de la temporada 2016, que no ha hecho más que comenzar.