En este sábado de Fórmula 1 han quedado dos cosas claras, Lewis Hamilton siempre tiene esas décimas escondidas y la otra es que el nuevo sistema de clasificación se confirma como un gran fiasco. Las luces de Bahrein se encendieron y los pilotos salieron a pista con el objetivo de conseguir una buena posición en el día de mañana. El resultado fue el habitual, pole position de Lewis Hamilton.
Hamilton rey de poles
El Campeón del Mundo es el rey de las poles y el gran dominador de los sábados. El británico saldrá en la primera posición de la parrilla por vez número 51 en su carrera deportiva y superó a su compañero en el día en el que se confirmó el fracaso del sistema de clasificación. En esta ocasión le sobraron tres minutos.
Lewis volvió a marcar una vuelta mágica obteniendo la primera posición. El '44' cometió un error que hizo peligrar su primer puesto, pero supo reaccionar a tiempo y realizar una vuelta perfecta. El registro de 1:29.493 fue suficiente para batir el récord de la pista y a todos sus rivales.
Nico Rosberg no confirmó las buenas sensaciones de los libres y se quedó a un suspiro de su compañero de 'box'. El alemán está en un momento dulce de su carrera deportiva, sin embargo Hamilton sigue batiéndole en las 'qualys' y esta vez les separan pocas milésimas.
Un sistema condenado al fracaso
Cuesta encontrar a alguien satisfecho con este nuevo sistema de clasificación. La 'qualy' ha resultado un tremendo estropicio. Este novedoso modo, en lugar de generar más emoción, lo que ha provocado, es que durante los tres últimos minutos de la Q3 ya estuviese todo decidido.
En cambio en la Q2 fue cuando más se vieron las vergüenzas y es que los monoplazas estaban parados a seis minutos de que finalizara esta sesión. Tan sólo Nico Hülkenberg estaba en pista y obtuvo recompensa colándose en la última sesión sobre la bocina.
Carlos Sainz, que partirá en undécimo puesto, se mostró muy enfadado: "Estamos fuera del coche a seis minutos de que acabe esto, poco se puede hacer con este nuevo sistema". Habrá una reunión en la que se sacarán conclusiones de todo lo acontecido y la FIA deberá decidir si merece la pena mantener lo que se lleva haciendo desde comienzo de temporada. El público de la F1 ya clama la vuelta al sistema del pasado año. En la rueda de prensa, Vettel y Rosberg se pronunciaron en contra del nuevo sistema, el primero dijo: "No esta bien cuando faltan 4 minutos y no pasa nada", y el piloto de Mercedes destacó que se debe valorar la opinión de los fanáticos de la máxima categoría: "Tenemos que escuchar a los fans, estoy seguro de que a ellos no les gusta". El espectáculo está en juego.
La lucha de monoplazas
Ferrari y Mercedes, plateado o rojo. En la parrilla habrá dos coches de la estrella escoltados por dos del cavallino rampante. Tras el dominio de la escudería italiana en los libres, los de Toto Wolff mejoraron en el último momento y rompieron la barrera del 30.
Mañana se presenta apretada la carrera y es que Ferrari ha demostrado tener un gran ritmo y existe la incógnita de sus impresionantes salidas. La noche de mañana en Bahrein se intentará el asalto al castillo intratable de 'las balas plateadas'. Sebastian Vettel saldrá en tercera posición e intentará repetir la arrancada australiana.
Carlos Sainz y Max Verstappen continuarán con su particular pelea. Los pupilos de Toro Rosso partirán en décima y undécima posición, pero tienen un buen ritmo de vuelta que les puede ayudar a escalar posiciones. En la carrera la lucha está asegurada.
El campeón del Mundo del año 2015 tiene sed de victoria e intentará por todos los medios volver a la senda de la victoria. Sus principales rivales intentarán batir a él y a su Mercedes. Ferrari intentará obtener la primera victoria de la temporada y confirmar que son la alternativa. Todo puede pasar.