Carlos Sainz no ha tenido suerte en este Gran Premio, que ha empezado accidentado desde la misma salida, cuando Sergio Pérez le dió un toque por detrás que le pinchó el neumático trasero, condicionando toda su estrategia. Ha tenido que cambiar la planificación de toda la carrera pero los daños han acabado siendo demasiado importantes y el piloto madrileño se ha visto forzado a abandonar en la vuelta 31 y así conservar el motor.

"No estoy contento, porque hoy teníamos mucho potencial para marcar muchos puntos". Estas han sido sus declaraciones al hablar con la prensa, muestra clara de la decepción del piloto español, porque pese a que el circuito no era uno de los mejores para el STR11 estaban haciendo un muy buen papel, de hecho su compañero Max ha terminado sexto.

"Ha sido una locura de primera vuelta. Había hecho una buena salida, estaba delante. Luego ha llegado Pérez, me ha golpeado por detrás y he pinchado, es lo que había", ha declarado en referencia al inicio caótico de la carrera, con varios accidentes involucrando a muchos pilotos.

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"Había un problema de conducción, por el pinchazo teníamos poca carga aerodinámica porque el pinchazo arrancó toda la parte trasera del suelo. Sabía que algo iba mal y hacer kilómetros con el problema no era lo ideal".

Por último, ha comentado acerca de la posibilidad de un coche de seguridad, que era lo que les habría ayudado con el pinchazo, pero aún así se ha mostrado insatisfecho. "Hemos decidido abortar la carrera viendo que no salía ningún coche de seguridad. Habría sido lo ideal lo del coche de seguridad, pero aquí no va a haber ninguno porque hay mucha escapatoria. Aunque hubiera salido, el coche iba muy mal por culpa del problema del suelo, no hubiera cambiado mucho".

Claramente no ha sido un buen fin de semana para el piloto de Toro Rosso viendo donde ha acabado su compañero de equipo, sumando otra escudería a la pugna por los puntos y quien sabe si algún podio.