Tras dos fines de semana decepcionantes, el mexicano Sergio Pérez confía en mejorar para entrar en los puntos por vez primera este año. El piloto de Force India fue 13º en Australia y 17º en Bahréin. Resultados decepcionantes para un piloto de su talla. Definitivamente, son datos sorprendentes, ya que Checo cuajó una magnífica temporada el año pasado, en la que superó a su compañero de equipo, Nico Hülkenberg.

Pero el pasado es pasado, y ahora toca el GP de China, trazado que, según el mexicano, espera todos los años con ansia. "Siempre he disfrutado de ir a China. Shanghái es una ciudad interesante para explorar y siempre consigue un enorme apoyo de los aficionados. Ellos esperan fuera de nuestro hotel todos los días sólo para decirnos hola, además de darnos regalos especiales. Hicieron un gran trabajo con el diseño de la pista en Shanghái, porque hay una buena mezcla de curvas. La curva uno es de la que todo el mundo habla y es mi parte favorita. Es un rincón tan inusual y hay que juzgar la velocidad a la perfección, ya que se puede perder mucho tiempo si no atacas lo suficiente. A continuación, en la parte posterior, la recta, siempre vemos un montón de rebufos y es una cuestión de quién va a ir más rápido al llegar a la horquilla", explicaba en el comunicado de su equipo.

No obstante, Pérez lamenta lo que pasó en las dos últimas carreras, pero confía en mejorar de cara a las siguientes carreras. "Después de dos carreras decepcionantes, quiero que mi temporada vaya adecuadamente en Shanghái. Los resultados en Australia y Bahréin podrían haber sido mucho mejores, pero las cosas no funcionaron para mí. Eso es parte de las carreras y sé que las cosas van a darse la vuelta pronto. Era una situación similar a la del inicio del año pasado, antes de que mi suerte empezase a cambiar. El ambiente en el equipo es optimista y todo el mundo está presionando para obtener más rendimiento del coche. Dimos un buen paso en Bahréin con las mejoras, por lo que vamos definitivamente en la dirección correcta", finalizaba.