El Gran Premio de Bahrein no tuvo el final esperado por el británico de McLaren. Jenson Button llegó a ser tercero en los primeros libres del fin de semana y luchaba por los puntos, en novena posición, cuando su monoplaza dijo basta. El campeón del mundo reconoce que el MP4-31 ha evolucionado desde Australia y espera que el trazado chino pueda poner en manifiesto estas mejoras.

“Definitivamente vimos un paso más en el rendimiento del coche de Australia, ya que seguimos aprendiendo más sobre el manejo y características del coche, aportando nuevas mejoras para cada Gran Premio. Los entrenamientos del viernes fueron positivos, pero por desgracia, no hemos podido ascender en la clasificación y luego sufrimos problemas de fiabilidad en la carrera. Hasta ese momento, el coche se sentía bien, y tengo la esperanza de que podamos continuar con ese impulso en Shanghái”, reconoce el piloto británico.

Ésta será una prueba de fuego para los dos McLaren ya que se enfrentan a la recta más larga del campeonato 1,2 kilómetros, y a uno de sus principales quebraderos de cabeza: la velocidad punta. "Ésta no será una carrera fácil para nosotros, las condiciones serán muy diferentes a Australia y Bahréin, pero va a ser buena para poner a prueba las características del MP4-31 y entender todo lo que pueda sobre cómo se comporta en este tipo de pista y con las temperaturas más frías. Es importante reunir tanta información como sea posible para que nos podamos adaptar esto para los siguientes Grandes Premios del  año”, añade Button, para quien la fiabilidad también debe ser mejorada si quieren optar a puntos.

“Tenemos que trabajar duro en nuestra fiabilidad. Sin duda, hemos visto una mejora en esa zona, pero menos del 100% nunca es suficiente y es importante que tomemos ventaja de nuestro progreso para llevar a casa los puntos que merecemos, los que mostrarían todos nuestros esfuerzos”, recuerda el campeón del mundo en 2009, quien también venció en este trazado en 2010.