En los últimos años, el Gran Premio de China se ha convertido en un trazado divertido para el espectador y para los pilotos, siempre impredecible para cualquier experto o aficionado a la Fórmula 1. Los cambios meteorológicos y los adelantamientos siempre han estado presentes desde que se inaugurara por primera vez en el año 2004. Aunque la cita de la temporada 2006 se recordará siempre en los manuales de Historia de Fórmula 1 porque hubo un empacho de ambas cosas durante la carrera y porque fue el último circuito en el que Michael Schumacher conseguiría su última victoria en la Fórmula 1. 

Schumacher anunció en Monza su retirada de la Fórmula 1

El piloto alemán venía de ganar en Monza y de anunciar su retirada de la Fórmula 1 ese mismo fin de semana, algo secundario para el Kaiser por el hecho de que en ese mismo momento estaba luchando por el título de campeón del mundo con Fernando Alonso. A falta de tres citas para el final, el piloto asturiano lideraba el campeonato de pilotos con 108 puntos, solo dos puntos por encima de un Michael Schumacher que llegaba pletórico a China y que seguía con el sueño de llevarse su octavo entorchado, por lo que Shanghái se convertiría en una "final" para ambos pilotos. 

Sábado nefasto para el equipo Ferrari

El fin de semana comenzaría con fuertes tormentas sobre el asfalto chino, el cual se correría en mojado tanto en los entrenamientos como en la clasificación y la carrera. Empezaría golpeando primero Fernando Alonso en la Qualifying del sábado, donde consiguió llevarse la pole position por delante de Giancarlo Fisichella, su compañero de equipo, y de los dos coches Honda de Barrichello y Button. Magistral sobre el asfalto mojado el asturiano, que se mostró imparable con su Renault R26. Lejos, a un segundo y medio, acabaría Michael Schumacher. El piloto de Ferrari no pudo controlar en toda la sesión a su monoplaza, rebelde en las curvas y con muchos problemas para "domar" su coche durante la clasificación. El alemán no podría contar con la ayuda de su compañero de equipo en la salida, ya que Felipe Massa cambió de motor y saldría último el domingo. Tampoco ayudaría mucho el séptimo puesto de Pedro Martínez de la Rosa, muy regular y seguro durante todo el fin de semana.

Schumacher "baila" en la lluvia

La lluvia tomó más protagonismo el domingo. Los pilotos se decantaron por poner neumáticos de lluvia extrema debido a la gran cantidad de agua sobre el circuito, por lo que la salida podría dejar a algún que otro favorito fuera de la carrera en las primeras curvas. 

Salida del GP de China del 2006. Foto via f1.com

Sin embargo, nada cambió en la salida. Los siete primeros clasificados del sábado conservaron su puesto y hasta la octava vuelta Michael Schumacher no pudo adelantar. El primer escollo fue Rubens Barrichello, quien no puso demasiadas trabas y fue adelantado rápidamente por el piloto alemán, mientras que, acto seguido, sería Jenson Button el que sufriría el gran ritmo que estaba imponiendo el de Ferrari. 

Kimi Räikkönen parecía imparable, marcando vuelta rápida personal y situándose en la segunda posición tras adelantar a los dos Honda y a Giancarlo Fisichella en las primeras quince vueltas. En cambio, el finlandés sufriría un aparatoso contratiempo en su acelerador que le hizo abandonar la carrera en la vuelta 18, dejando solos a Fernando Alonso, Giancarlo Fisichella y Michael Schumacher en la cabeza de carrera. Fernando Alonso no se encontraba cómodo con el rendimiento de los neumáticos, al igual que Fisichella, que poco después fue adelantado por Michael Schumacher. El turno de paradas se acercaba, algo bueno para Alonso, que tenía algunos segundos de ventaja sobre el piloto alemán y se podía permitir alguna que otra vuelta más sobre la pista mojada de Shanghái.

Schumacher, pasando la bandera de cuadros. Foto via: dailymail.co.uk

Renault tuvo un problema en el repostaje de Alonso y regaló la victoria a Schumacher

Schumacher y Fisichella pararon a repostar antes que el asturiano, que lo haría un par de vueltas después y con problemas en el cambio de una rueda. De hecho, gracias a ese error de Renault en la parada Schumacher consiguió ponerse en primera posición hasta la bandera de cuadros. El final de carrera estuvo marcado por el adelantamiento de Alonso a Fisichella, que dejaría al asturiano en el segundo escalón del podio y con cierto nerviosismo ante los malos resultados cosechados en las últimas carreras. 

Shanghái, la última gran balada de Schumi

La victoria de Schumi en China suponía empatar a puntos con Fernando Alonso por primera vez en la temporada. Un hecho que ponía más emoción a la carrera de Japón que se disputaría siete días después y que sería la penúltima prueba del Mundial del 2006. Schumacher, excéntrico y pletórico en el podium, no se imaginaría que en aquel instante sería la última victoria en su carrera deportiva, ya que el abandono en Japón (rompió el motor) dejó en bandeja el campeonato a Fernando Alonso. Aquella tarde en Shanghái sería su última gran balada. Una balada que no pudo repetir en sus tres temporadas con el equipo Mercedes GP y que dejó el récord de victorias de un piloto en la historia de la Fórmula 1 en 91.