En la rueda de prensa oficial de la FIA previa al Gran Premio de China, Kevin Magnussen ha llegado a Shanghái con ganas de puntuar por primera vez en esta temporada. La mala suerte ha acompañado al automovilista, pues un pinchazo y una penalización arruinaron sus dos primeras carreras y el piloto danés afirma que si no tiene altercados a lo largo de la carrera, puntuará el día de la carrera. En el aire está la duda de si Renault puede seguir con el buen trabajo y conseguir recompensa ante tal esfuerzo en forma de puntos.
El piloto ha afirmado que su Fórmula 1 no es tan veloz como le gustaría, pero que con paciencia irán subiendo puestos en la clasificación. El de Reanult ha afirmado que este año para ellos se trata de una temporada de transición y que realmente será el año que viene donde se verá el potencial de su monoplaza. Tiene claro cuál es el camino para que los resultados salgan y este es trabajo duro y mucho esfuerzo.
Kevin Magnussen ha afirmado ante los medios de comunicación que no son tan rápidos como deseaban: "Nuestro coche no es tan rápido como nos gustaría, el mayor problema lo tenemos en clasificación. Pero sabemos que es un año de transición, la paciencia es la clave". En cuanto a la pregunta de si este inicio de temporada ha sido una decepción fue tajante: "Es difícil de decir si realmente estamos por debajo de lo que pensábamos conseguir. Realmente creo que deberíamos haber conseguido puntos en Australia".
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Habrá que ver si se cumplen estos propósitos en China y finalmente el equipo amarillo entra en los puntos. Sin lugar a duda este fin de semana será una buena oportunidad para medir fuerzas. China ya empieza a calentar para una jornada que puede estar llena de emociones y sorpresas.