Lewis Hamilton no ha empezado acertado este 2016. A pesar de lograr las dos primeras poles de la temporada, no ha conseguido imponerse en ningún gran premio. El inglés fue segundo en Australia y tercero en Baréin. Además, la avería de su motor en la clasificación de China le impidió marcar un tiempo, con lo que salió último. En la carrera del domingo, a pesar de que llegó a amenazar con el cuarto lugar, el decaimiento de sus ruedas le relegó hasta el séptimo lugar: “Nos caímos este fin de semana, nos vamos a levantar y a intentarlo mejor la próxima vez”, aseguraba.
Las tres victorias de Nico Rosberg, sumadas a los pobres resultados de Lewis, hacen que el alemán lidere el campeonato con 36 puntos de ventaja, una renta de la que nunca disfrutó en 2014, cuando lideró gran parte del mundial. Lewis cree que su compañero ha hecho “un gran trabajo”, pero añade que no ha podido luchar contra él: “Que lo disfrute mientras dure porque nunca sabes cuánto lo hará”.
El piloto británico es consciente de ello: “Ves que la temporada ha empezado mal, ves el campeonato, que es tu objetivo, y que se aleja”. No obstante, apenas se han disputado tres citas: “Esto es parte de las carreras y parte de viaje, estas experiencias, no solo a mí, a mis mecánicos, a mis ingenieros, nos hace más fuertes”. Con 18 carreras por disputarse, aún le queda tiempo de sobra para realizar la remontada que le lleve al cuarto título del mundo.
En otro orden de cosas y ante las críticas de Bernie Ecclestone a los pilotos, Lewis Hamilton considera que ha promovido la Fórmula 1 “más que cualquier otro piloto”: “Estoy en más eventos hablando de F1 que cualquier otro piloto e incluso más que todos los otros pilotos juntos”. Por ello, no siente “ningún tipo de responsabilidad” y no siente que deba “nada a nadie”.
No obstante, Bernie Ecclestone considera a Lewis Hamilton como “el mejor campeón en mucho, mucho tiempo” a la vez que se queja de que pilotos como Nico Rosberg y Sebastian Vettel no son lo suficientemente carismáticos para promover la Fórmula 1.
