No hay nada decidido sobre si se correrá el Gran Premio de China las próximas temporadas. Han informado que el contrato que tiene con los organizadores de la Fórmula 1 finalizará la próxima campaña y su renovación todavía no está ni mucho menos clara. La supervivencia del circuito de Shanghai está en el aire.

Este fin de semana se lleva disputando desde el año 2004 y en poco tiempo se ha convertido en uno de los principales Grandes Premios del año. Su impresionante trazado y su compleja meteorología convierten a la tercera prueba del año en un lugar único para disputar carreras. 

Su contrato está a punto de espirarse. Esto hará que su permanencia no quede nada clara para próximas citas, pues dependerá de la realización de negociaciones con los organizadores, que en estos momentos se antojan complicadas. Marcus Ericsson expresaba su agrado por la pista, y que le gustaría continuar en ella en próximos años "Es una muy buena pista para conducir y muy técnica, donde puedes usar diferentes líneas y con muchas curvas largas, es muy buena para tener en el calendario y la echaría de menos si no estuviera", lamenta el sueco.

El finlandés Kimi Raikkonen, aunque en su caso reconocía que no dependía de él asistir o no, pues es Ecclestone el que decide dónde ir y dónde no. "Creo que es una buena pista para hacer carreras, para la conducción es divertida pero vamos dónde son las carreras, nosotros no decidimos. Creo que Bernie decide de donde viene el dinero, así que iremos", finalizó.

Habrá que ver si se sigue corriendo la próxima campaña en este espectacular circuito, pero lo que está claro es que de no ser así la Fórmula 1 daría la espalda a un gran número de aficionados que abarrotó las gradas para ver la carrera de este año. La suerte para el Gran Premio de China está echada.