Siguen los problemas de fiabilidad en Ferrari. En el Gran Premio de Australia, Kimi Raikkonen tuvo que abandonar por un problema en el motor que finalmente se pudo solucionar; pero en Bahréin, Sebastian Vettel aparcó su SF16-H en la vuelta de formación al finalizar el segundo sector, obligando al germano a utilizar una nueva unidad de potencia de cara a la siguiente cita, en Shanghai, donde tuvieron el fin de semana más tranquilo y sin problemas.

Pero en los segundos entrenamientos libres de este fin de semana en el circuito de Sochi, volvían los quebraderos de cabeza para el equipo de Maranello cuando se quedaba parado en la recta principal debido a un problema eléctrico en su monoplaza, algo que comentó el tetracampeón del mundo el pasado viernes.

Vettel atendió a los medios de comunicación para explicar el motivo del abandono y que tratarían buscar el motivo: "Sí, ha sido un problema eléctrico, pero no sabemos exactamente lo que ha ocurrido así que tenemos que esperar y entender lo que ha ocurrido para no arriesgarnos. Es una lástima, porque nos han faltado vueltas, especialmente en tanda larga. Eso nos hubiera permitido ver cómo de competitivos somos".

El ‘5’ ha conseguido una meritoria segunda posición en la jornada de clasificación después de que Lewis Hamilton no pudiera salir a la última ronda por una reproducción de lo ocurrido en el Gran Premio de China, pero con la penalización, el de Ferrari bajará hasta la séptima posición, donde compartirá fila de parrilla con un viejo amigo de la salida de la anterior carrera, Daniil Kvyat.

Parece ser que, por lo que se ha visto en este inicio de campeonato, que el conjunto liderado por Maurizio Arrivabene se ha centrado más en buscar la potencia para alcanzar al equipo Mercedes que en afianzar la fiabilidad, lugar que en lo que llevamos de año está siendo su talón de Aquiles y podría ser la faceta a tener en cuenta y a mejorar en los siguientes fines de semana, además de importante de cara a final de año en cuanto a la clasificación en el mundial.