Nico Rosberg no podría haber imaginado un inicio de año mejor. El eterno segundo de Lewis Hamilton afrontaba en Australia el comienzo de una temporada en la que todos lo señalaban por su mejorable rendimiento en la lucha con su compañero, descafeinada durante 2015 hasta que, precisamente, se proclamó campeón el británico. Esto sucedió en Estados Unidos, la última carrera que Nico no ganó.

Siete carreras desde México y siete victorias para entrar en un selecto club del que sólo forman parte Alberto Ascari, Michael Schumacher y Sebastian Vettel. Dicho de otra manera: la segunda mejor marca de la historia. Por delante, sólo queda Sebastian Vettel, quien ganó las últimas nueve carreras de 2013. También Alberto Ascari encadenó nueve triunfos seguidos en Fórmula 1 entre 1952 y 1953. El problema para algunos está en que entonces las 500 millas de Indianápolis eran puntuables para el mundial de Fórmula 1, pero se corría con otras reglas. Eran otros tiempos.

Nico ha igualado las siete victorias seguidas de Michael Schumacher de 2004

Lo que sí ha conseguido Nico es ponerse a la altura de un tal Michael Schumacher, heptacampeón de Fórmula 1. El káiser encadenó siete victorias en 2004, entre los grandes premios de Europa y de Hungría. El reto por delante de Nico es hacer valer esta racha y proclamarse campeón del mundo, algo que todos estos nombres consiguieron en el año en que consiguieron estas marcas.

Nico celebra la primera victoria de su racha, en México | Fuente: Reuters
Nico celebra la primera victoria de su racha, en México | Fuente: Reuters

Los logros de Nico no se acaban aquí. El cuarto triunfo consecutivo desde la primera carrera es el segundo mejor inicio de siempre de un piloto. En este caso, ha igualado el comienzo del campeonato de Ayrton Senna en 1991 y de Michael Schumacher en 1994. Si Nico ganase en España, empataría en el récord absoluto que marcaron en 1992 Nigel Mansell y en 2004 también Michael Schumacher.

Ya en la parte final de 2014, Nico dio muestras de que algo había cambiado en él. No sólo ganó las últimas tres carreras, sino que marcó las últimas seis poles, aunque las primeras tres no las pudo materializar. Esta racha ya situó a Nico en la historia de la Fórmula 1 al ser la tercera mejor de siempre en cuanto a poles consecutivas, sólo superadas por las siete de Ayrton Senna, Alain Prost, Michael Schumacher y Lewis Hamilton (que lo consiguió también en 2015) y por las ocho de la también leyenda brasileña Ayrton Senna.

El paseo de 2016

No obstante, nadie pensaba que el momento dulce de Nico fuera tan largo ni que comenzara la temporada de 2016 con cuatro victorias consecutivas. En Australia, una mala salida de Lewis Hamilton, que partía desde la pole, permitió a los Ferrari y a Nico situarse por delante. Una buena gestión de la estrategia unida a la superioridad manifiesta del Mercedes iba a entregar la victoria a Nico y el doblete a Mercedes al ser segundo Lewis.

Casualidad, pudieron pensar algunos. Casualidad que los dos Ferrari salieran bien y arrinconasen al británico. Casualidad que Nico enlazase la cuarta victoria seguida. Casualidad que el alemán volviera a liderar un campeonato desde el Gran Premio de Italia de 2014. Baréin devolvería las aguas a su cauce. O no.

Lewis Hamilton es adelantado por Sebatian Vettel, Nico Rosberg, Kimi Räikkönen y Max Verstappen en la salida de Australia | Fuente: www.globalnewswebsite.com
Lewis Hamilton es adelantado por Sebatian Vettel, Nico Rosberg, Kimi Räikkönen y Max Verstappen en la salida de Australia | Fuente: www.globalnewswebsite.com

Si en Albert Park los Ferrari jugaron a favor de Nico, en Sakhir fue Valtteri Bottas. Lewis partía de nuevo desde la pole, pero una mala salida le permitiría a Nico sobrepasarlo antes de llegar a la primera curva. Entonces, el finlandés embistió a Lewis y lo sumió en el pelotón, pasando en novena posición por el primer sector. Una carrera cuesta arriba para el inglés, que remontó hasta ser tercero, y otra a placer para el alemán, que no encontró rival y volvió a ganar.

La suerte también cuenta en Fórmula 1 y a Nico no se le había acabado en Baréin. Con ganas de resarcirse, Lewis buscaba en China recortar distancias, pero no iba a ser posible. Esta vez, en la Q1 saltaron las alarmas: el motor de Lewis se había averiado sin que ni siquiera marcase tiempo. Mientras, Nico avanzó sin problemas hasta la Q3 y consiguió la primera pole del año.

Valtteri Bottas embiste a Lewis Hamilton en la salida de Baréin | Fuente: Getty Images
Valtteri Bottas embiste a Lewis Hamilton en la salida de Baréin | Fuente: Getty Images

Todo el mundo, también los protagonistas, sabía que la única dificultad de Nico iba a estar en librar la salida y en la fiabilidad de su coche. Y el primer factor no fue el deseado, ya que Daniel Ricciardo sobrepasó al alemán en la salida. Poco le duró el liderato, pues, en la vuelta 3, un pinchazo le entregó la carrera en bandeja de plata a Nico. Mientras, Lewis remontó hasta que se quedó sin ruedas, teniendo que ceder su posición a Daniel Ricciardo, a Felipe Massa y a Max Verstappen. Un raquítico séptimo lugar y 19 puntos más de distancia con respecto a Nico fue el botín de inglés en Extremo Oriente.

Nico consiguió en Sochi el primer grand chelem de su trayectoria en Fórmula 1

El cambio de fecha del Gran Premio de Rusia hacía sonreír a Lewis Hamilton. Ningún otro piloto salvo el británico había ganado en Sochi y parecía el lugar idóneo para detener la escapada de su compañero. De nuevo, una avería de motor en la clasificación se lo iba a impedir. No obstante, esta ocurrió en la Q3 y el daño fue menor, pues pudo salir décimo. Eso sí, Nico, sin oposición, logró su segunda pole consecutiva, la 24ª. El líder de mundial se colocaba así entre los diez pilotos con más poles de la historia.

Lewis consiguió remontar hasta el segundo lugar, pero la carrera no tuvo historia para Nico, aunque su dominio fue el más aplastante hasta entonces. Pole, vuelta rápida, victoria y liderato de todas las vueltas. Dicho de otra manera, Nico Rosberg conseguía por primera vez en su carrera deportiva un grand chelem. Algo que, por ejemplo, sólo ha conseguido una vez Fernando Alonso, dos veces Lewis Hamilton y cuatro veces Sebastian Vettel.

El campeonato como objetivo

Por delante, Nico tiene el ya mencionado reto, y el más importante, de convertirse en campeón del mundo, como hiciera su padre en 1982. Sería así el segundo hijo de campeón en emular a su padre, algo que ya hizo Damon Hill en 1996.

Nico Rosberg celebra su victoria en Rusia ante un cabizbajo Lewis Hamilton | Fuente: AP
Nico Rosberg celebra su victoria en Rusia ante un cabizbajo Lewis Hamilton | Fuente: AP

Si la racha no se rompe y Nico ganase en España y en Mónaco, conseguiría de golpe dos récords absolutos: más victorias consecutivas y mejor arranque de la historia. Además, en las calles del principado se enfrenta al desafío de conseguir el cuarto triunfo seguido en este gran premio. Sólo Ayrton Senna consiguió algo similar, aunque el mito llegó a enlazar cinco victorias seguidas en Mónaco entre 1989 y 1993.