Por tercer año consecutivo se celebraba un GP de Fórmula 1 en Rusia, tras 100 años de espera. La última carrera de automovilismo que se disputó en el país más grande del mundo fue en 1914, y desde que estallara la I Guerra Mundial no se volvió a celebrar un Gran Premio allí. Por ello, Bernie firmó el acuerdo por del cual el Gran Circo aterrizaría en Sochi. Tras dos años de carreras de Fórmula 1, el circuito de Sochi solo conocía a un ganador: Lewis Hamilton. El inglés no encontró oposición alguna en las dos carreras anteriores, ya que su máximo rival, su compañero de equipo Nico Rosberg, falló en las dos ediciones. En 2014 bloqueó en la primera frenada, viéndose obligado a entrar en boxes en la primera vuelta, y en 2015 abandonó en la vuelta 8. No obstante, este 2016 fue Rosberg quien se hizo con la victoria, seguido de Hamilton.
En los libres no hubo ninguna sorpresa. Los Mercedes dominaban, seguidos de los Ferrari y los Williams, pero se sabía que la diferencia era amplia. Uno de los temas que se trataron en el fin de semana fue el de la degradación de los neumáticos. Ya antes de aterrizar en Rusia, muchos de los pilotos se pronunciaron a favor de estrenar el neumático ultrablando. No obstante, Pirelli prefirió ser cauto, llevando exactamente los mimos compuestos que llevaron a los tres grandes premios anteriores. En cuanto a los españoles, Fernando y Carlos se encontraban parejos, en posiciones cercanas a la Q3, lo cual era un gran logro para ambos visto la insuficiente velocidad punta de sus monoplazas.
En la clasificación no hubo tampoco grandes sorpresas. Rosberg volvió a conseguir la pole, segunda de la temporada, gracias, en parte, a que Hamilton no pudo disputar la Q3 por problemas en el sistema eléctrico de su Mercedes. Por detrás del alemán, Vettel, su compatriota, fue segundo, pero debía cumplir una sanción de cinco posiciones por cambiar la caja de cambios de su coche. Tercero fue Bottas y cuarto Räikkönen, que serían segundo y tercero, respectivamente. Nuestros representantes no tuvieron demasiada suerte. Sainz fue undécimo y Alonso decimocuarto, ambos por detrás de sus compañeros de equipo.
La carrera fue otra historia, y la salida cambió el guión previsto de la carrera. El principal protagonista fue Vettel, pero otros cinco coches también se vieron en problemas. En la curva dos, Hülkenberg, Pérez, Haryanto y Gutiérrez se vieron involucrados en un choque. Tanto Hülkenberg como Haryanto se vieron obligados a abandonar, mientras que Pérez pasó por boxes para cambiar neumáticos y Gutiérrez cumplió sanción por causar colisión. Y es que, el año pasado, Hülkenberg también abandonó debido a choque con el Sauber de Ericsson, curiosamente en la misma curva. No obstante, por delante también hubo choques y fue, otra vez, Sebastian Vettel uno de los protagonistas. El alemán se vio embestido por el Red Bull del piloto local, Daniil Kvyat, que tocó a Vettel en dos ocasiones, mandándole la segunda vez a las protecciones. Vueltas más tarde Kvyat cumplió el stop and go que le ordenaron los comisarios, abandonando unas cuántas vueltas más tarde. Tras todas esas carambolas, salió el coche de seguridad, y pudimos ver a Fernando Alonso en séptima posición, tras una magnífica salida, y a Carlos Sainz en la undécima, eso sí con problemas en el motor de su Toro Rosso. Se relanzó la carrera y Hamilton se puso segundo, tras adelantar a los dos finlandeses, y la carrera no sufrió muchos cambios. Al final, Rosberg fue primero, por cuarta vez consecutiva esta temporada, Hamilton segundo y Räikkönen tercero. Fernando finalizó en una meritoria sexta posición, después del abandono de Verstappen, y Carlos fue undécimo.
Tras este GP de Rusia, Rosberg se ha afianzado como el claro favorito para alzarse con el título este año, ya que todos los pilotos que ganaron las cuatro primeras carreras de la temporada se convirtieron en campeones del mundo.
Semáforo Verde
En primer lugar y sin lugar a dudas, para Rosberg. El alemán mantuvo un gran ritmo toda la carrera que le permitió ganar de nuevo y, así, aumentar su diferencia con Hamilton en el mundial de pilotos. El alemán aventaja ya en 43 puntos a su compañero de equipo.
Fernando Alonso (y McLaren) fue una de las sorpresas agradables de la carrera, consiguiendo sus primeros puntos de la temporada. El piloto asturiano completó una gran salida para terminar en sexta posición. Pero no solo puntuó él para los de Woking, ya que su compañero de equipo, Jenson Button, fue décimo. Y es que desde Hungría 2015 no puntuaban los dos McLaren en la misma carrera. Además, los puntos llegaron en una carrera nada beneficiosa para las características del monoplaza. Ya veremos si en circuitos como Mónaco, en la que el motor no influye demasiado, si el coche de Fernando da un paso adelante.
Por último, nombrar también a Kevin Magnussen, quien con su Renault finalizó en séptima posición después de no pasar la Q1. Los galos no pasan por un buen momento, y estos seis puntos pueden ser el impulso que necesitaban para escalar posiciones.
Semáforo amarillo
Los Williams siguen sin subir al podio en lo que llevamos de temporada. Bottas terminó cuarto y Massa quinto, demostrando que en los circuitos de velocidad punta son el tercer mejor equipo. No obstante, deben mejorar para conseguir su primer podio esta temporada.
Por otra parte, Hamilton también acabó con un sabor amargo la carrera. El inglés acabó segundo después de salir décimo, pero las remontadas no cuentan para sumar puntos. Su distancia con Rosberg sigue aumentando, pero el inglés consiguió salvar la situación.
Semáforo rojo
Tanto Kvyat como su equipo dejaron malas impresiones. El ruso, que corría en casa, tocó a Vettel y arruinó tanto la carrera del alemán como la suya. Al piloto local se le vio nervioso en el inicio de la carrera y eso le condenó.
Pero no solo él defraudó, ya que su equipo, Red Bull, no estuvo arriba. Venían de una gran carrera en China, y en la siguiente carrera todo cambió. Se equivocaron con la estrategia de Ricciardo y el aussie terminó fuera de los puntos. Una completa decepción, para un equipo que aspira a ser el tercer mejor coche este año.
