Qué fin de semana el que pasó el tetracampeón en Rusia. No se libró de nada, un viernes para olvidar, un sábado en el que  se vio obligado a clasificar lo más adelante posible, por la sanción que a posterior tendría que cumplir de cinco posiciones, y finalmente en carrera que tuvo que abandonar llegados a la curva tres por un toque del ruso Daniil Kvyat.

Eso causó toda la furia del alemán que nada más irse contra las protecciones usó todo tipo de insultos para descargar su ira de no poder ni concluir una vuelta. Además fue Kvyat el que causó su abandono, el mismo que dos semanas atrás casi le causa tras una salida arriesgada en China.

Lo más importante tras el abandono fue ver si había daños irreparables y por lo tanto tener que sustituir algo para el Gran Premio de España, en el circuit de Montmeló. El jefe de Ferrari al finalizar la carrera, Maurizio Arrivabene, comentó que el equipo estaba seguro de que el motor, el tercero del año para Vettel, tenía daños.

"Fue un toque difícil para la parte trasera del coche"

Aunque no era seguro cien por cien que tuviera daños que no se podían reparar, el director del equipo italiano comentó que "hasta que el coche llegase a casa y se inspeccionase, no se podía ver nada de todas sus partes".

Tras las investigaciones en la fábrica de Maranello, Ferrari aclaró que el motor no estaba dañado. El equipo sustituirá la caja de cambios, pero este es un procedimiento rutinario en este tipo de casos, lo que no implica ninguna penalización.

Así pues, Sebastian Vettel afrontará el Gran Premio de España con muchas ganas de subir de nuevo al podio con una carrera tranquila, tras el abandono en Rusia, la remontada que tuvo que realizar en China y el abandono en la vuelta de formación en el Gran Premio de Baréin.

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Sobre el autor
Martí Vilà
Tras un largo tiempo de descanso, vuelvo para conseguir llegar a los máximos artículos posibles en esta magnífica web, en la que siempre se me ha tratado especialmente bien. Lo mejor está por llegar. F1 y pronto en alguna que otra sección.