Rara vez desencanta el paso de la Fórmula 1 por Mónaco, pero si hay lluvia las posibilidades de que eso ocurra desaparecen por completo. Sólo un desalmado podría no disfrutar con el vaivén de posiciones y de variables que se dieron ayer el principado de los Grimaldi. Tan sólo faltó una salida real y no neutralizada tras el coche de seguridad, pero la seguridad de los pilotos lo impidió.

Todo comenzó bajo la lluvia, se desarrolló con un tímido sol primaveral y finalizó de nuevo con la caída del líquido elemento. Y quien mejor supo nadar primero y resistir después fue Lewis Hamilton, que consiguió en Mónaco la primera victoria de la temporada y resta puntos por primera vez a Nico Rosberg, aunque aún lo tiene a 26 en la clasificación del campeonato.

O quizá el mejor fue Daniel Ricciardo, a quien sólo un incomprensible error de Red Bull en su segunda parada en boxes privó de la victoria por segundo gran premio consecutivo. El australiano fue llamado para montarle los neumáticos súperblandos y, cuando se detuvo en su box, ningún mecánico estaba aún preparado con sus ruedas. Cuando se reincorporó a la pista, Lewis Hamilton estaba por delante.

Daniel Ricciardo tuvo que esperar en boxes a sus mecánicos | Fuente: @F1
Daniel Ricciardo tuvo que esperar en boxes a sus mecánicos | Fuente: @F1

La lluvia animó, sobre todo, la lucha por el podio y el orden de entrega de puntos. Los problemas de frenos de Nico Rosberg, que ralentizaron mucho el ritmo a partir de su tercera posición, facilitaron las carambolas que se sucedieron durante los cambios de neumáticos intermedios a los slicks.

Y en esta situación, apareció Sergio Pérez, que rodaba octavo antes de esta segunda parada. Alargando una vuelta más la entrada que sus principales rivales, el mexicano hizo de las suyas y volvió a pista sólo por detrás de Lewis Hamilton y de Daniel Ricciardo. Por detrás de él, un incrédulo Sebastian Vettel, que se vería incapaz de superarlo durante el resto de la carrera. Los neumáticos blandos que montó 'Checo', los más duros para Mónaco, y su ya conocida maestría a la hora de preservarlos fueron los factores que le llevaron a su primer podio en Mónaco y al tercero que logra con Force India.

El otro gran maestro del día fue Fernando Alonso. Ya todos sus rivales se habían detenido, pero el asturiano pidió una vuelta más antes de montar los neumáticos súperblandos que le llevarían hasta la meta. Muchos pensaron que se equivocaba y que debería haber entrado, pero, cuando al salir de boxes estaba quinto, nadie dudó de su acierto. En un movimiento magistral, Fernando se coló en los puestos a los que el McLaren no tenía derecho. Desde entonces, el tira y afloja con Nico Rosberg, que lo acosaba, y su certeza de que sería infranqueable hicieron el resto para que pudiera repetir el mejor resultado de 2015.

Pero si hay luces, también hay sombras. En este caso, a la ya mencionada de Daniel Ricciardo, se unió la mala suerte sempiterna de Carlos Sainz y los pasos por boxes. Su detención, que duró cinco segundos, le privó de salir por delante del grupo de Sergio Pérez y de Sebastian Vettel. De haber sido un paso por boxes normal, el madrileño hubiera salido delante del mexicano. Ciencia ficción es saber si hubiera resistido en posición de podio hasta el final de la carrera, pero eso nunca se sabrá, pues Carlos no tuvo la oportunidad.

Y, claro, si hay lluvia en Mónaco, hay accidentes. Desde los más incomprensibles, como el de Jolyon Palmer en plena recta de meta, hasta los totalmente inevitables, como el de Daniil Kvyat y Kevin Magnussen y el de los dos Sauber. Especialmente, este último. Felipe Nasr tenía orden de dejar pasar a Marcus Ericsson en la curva 1, pero el sueco se lanzó sobre su compañero en La Rascasse; no supo esperar su turno.

Accidente entre Marcus Ericsson y Felipe Nasr | Fuente: @F1
Accidente entre Marcus Ericsson y Felipe Nasr | Fuente: @F1

Otro accidente cortó la impresionante remontada del joven talento Max Verstappen. El neerlandés acabó su carrera cuando marchaba noveno sobre las protecciones de Massenet. Quizá le faltó templanza a la hora de retener sus nervios tras una remontada increíble. Lo cierto que es Max lleva ya tres accidentes en dos años en Mónaco, una pista que no perdona los errores, y eso debería saberlo ya.

Accidente de Max Verstappen en Massenet | Fuente: @F1
Accidente de Max Verstappen en Massenet | Fuente: @F1

En resumidas cuentas, Mónaco no decepcionó y fue la carrera más espectacular e incierta del campeonato hasta el momento. La lluvia siempre es bien recibida por el aficionado.