Todo volvió a la normalidad. Las altas expectativas puestas en el Gran Premio de Europa se han ido diluyendo en una carrera monótona donde la acción en la pista se ha visto en la escasez de adelantamientos. Los fallos cometidos durante las primeras sesiones de entrenamientos donde las pasadas de frenadas y las colisiones marcaron la pauta, esta vez en carrera se han visto a pilotos mucho más cautos donde el alto riesgo de choques se ha visto reducido.
Rosberg pone la directa
El alto ritmo del piloto alemán de Mercedes AMG Petronas no ha dejado indiferente a nadie. Si los libres fueron dominados por su compañero de equipo en la clasificación puso la directa con récord del circuito.
Nico Rosberg se encamina hacia su primer título mundial, tras lograr un nuevo Grand Chelem. Salió sin ningún problema, solucionando su racha de malas salidas, lideró todas las vueltas de carrera, logrando la vuelta rápida y obviamente la victoria. Pero esto fue debido sin duda al trabajo previo realizado, donde las continuas pruebas en el simulador y los giros en la jornada del jueves a la pista de Bakú, que sirvió para que cogiera una gran confianza en el monoplaza y durante la carrera no tuviera rival. Este hecho ha servido para ampliar la ventaja en el Mundial y sigue confirmando el alto nivel mostrado en el final de la temporada pasada.
Vettel y un espectacular Pérez cierran el podio
Con unos Red Bull Racing que fueron de más a menos respecto a la jornada de ayer que han ido cayendo a la parte baja de la zona de puntos, la confianza de Sebastian Vettel en la estrategia que hizo el equipo durante la marcha al ser a una parada tras su comentario por radio ha servido para cambiarla e ir a una parada, mostrando un ritmo bastante competitivo pero insuficiente para llegar a Rosberg.
Por su parte, Sergio Pérez ha confirmado las altas expectativas que mostró ayer, donde logró la segunda plaza pero vio como la sanción recibida durante la jornada de ayer le hizo que partiera cinco plazas más rezagadas. Pese a eso, ha mostrado un ritmo abrumador, ya que tras estar gran parte de la carrera rodando tras bastante tráfico, hacia la segunda mitad de esta logró distanciarse del resto y se encaminó a la caza de Kimi Raikkonen. Pérez no se conformaba con lograr la tercera plaza con la sanción del finlandés, sino que se puso el reto de adelantarle en la pista, cosa que consiguió al final, siendo calificado por muchos como uno de los hombres del día.
Hamilton contra las cuerdas
Año bastante complicado profesionalmente para el británico. La dejadez que está mostrando esta temporada ha estado presente este fin de semana. Si el no rodar en el simulador le sumamos el hecho de que la jornada del jueves no dio casi ninguna vuelta a la pista para reconocerla, nos encontramos con una situación como la de ayer, en la que tuvo que arriesgar más de lo necesario y chocó contra el muro.
En la jornada de hoy fue todavía más llamativo lo que sucedió. Una mala configuración del mapa motor hizo que la entrega de potencia no fuera realmente la esperada y esto llevó a que fuera perdiendo una gran cantidad de tiempo y no pudiera batallar por las posiciones en pista. Lewis Hamilton cabreado pidió al equipo que le dijera que debía hacer y este como es obvio se negó para evitar la sanción, haciendo que la situación vivida fuera bastante cómica con el “44” tocando todos los botones posibles del monoplaza hasta que dejó de rechistar en las últimas vueltas tras ver como todo volvía a la normalidad.
Carrera para olvidar para los españoles
En el caso de Carlos Sainz ha visto como pese estar haciendo una gran carrera al alcanzar un ritmo bastante alto y estar en la zona de puntos pese partir desde la parte trasera de la parrilla por un cambio en la caja de cambios, un problema con la suspensión trasera ha hecho que se vea obligado a retirarse.
Por su parte, el piloto de Mclaren-Honda ha visto como un problema similar al del viernes con la caja de cambios, que en ese momento solventó al quitarse el cinturón y resetear el monoplaza, ha hecho que en esta ocasión esa no fuera la solución, que ni llegó a intentar, ya que el coche se quedó clavado con la cuarta marcha, en un trazado donde realmente padeció por la baja velocidad punta del motor Honda.
