Nico Rosberg venció en Azerbaiyán y recupera parte de la ventaja perdida en las dos carreras anteriores. El alemán hizo aún mejor su victoria con el quinto lugar de su compañero de equipo. La situación vuelve a ser la misma que después del Gran Premio de Mónaco. Además, la sensación es que el líder del mundial ha salvado un punto de partido, ya que Lewis había sido más rápido durante todo el fin de semana hasta el inicio de la Q1.

El fin de semana parecía prometedor para Lewis Hamilton. En un circuito sin referencias previas, el inglés había dominado con mano de hierro las tres sesiones de entrenamientos libres sin ninguna oposición. Nico Rosberg era incapaz de acercarse sino a décimas de los registros de su más inmediato perseguidor en la clasificación del campeonato.

Entonces, llegó la clasificación y el fin de las aspiraciones de Lewis de acercarse en el campeonato. Nico fue el piloto más rápido en la Q1 y en la Q2. En la segunda sesión de clasificación, Lewis no pudo dar una vuelta rápida con su juego nuevo porque se salió de pista en la curva 7. Tuvo que ser con su segundo juego de neumáticos nuevos con el que lograse un tiempo con el que pasar de forma holgada a la Q3.

Y fue en la Q3 donde todo terminó de hundirse para el tricampeón del mundo. Con Nico Rosberg en la pole provisional, Lewis se fue recto en la curva 15 al pasarse de frenada. No había problema: quedaba otro juego de neumáticos súperblandos y, además, tiempo suficiente para enmendar su mal sábado y conseguir el mejor tiempo.

Pero no, no iba a poder. En un error poco habitual en él, Lewis golpeó el muro en la curva 11 y la suspensión delantera derecha quedaba destrozada. Bandera roja y a salir desde el décimo lugar. De nuevo, comenzaba una carrera a contracorriente, como hiciera en China y en Rusia, y con el campeonato en juego.

Suspensión delantera derecha destrozada de Lewis Hamilton | Fuente: @F1
Suspensión delantera derecha destrozada de Lewis Hamilton | Fuente: @F1

Durante la carrera la remontada de Lewis Hamilton desde el décimo lugar parecía bien encaminada, pero hacia el ecuador, el inglés comenzó a perder ritmo; lo mismo que su compañero, Nico Rosberg, que lideraba la prueba. En poco tiempo, el alemán volvió a sus habituales tiempos, pero no así el inglés, ¿qué le sucedía?

Una conversación por radio despejó la incógnita: el mapa motor era incorrecto. Lewis no supo cómo solventar el problema y pidió ayuda a su ingeniero de pista, que le recordó que no le podía asesorar por reglamento. Esta era tarea del propio Lewis, que, desesperado por no saber la solución, comenzó a probar todos los parámetros de su volante. Finalmente, consiguió encontrarlo, pero, de estar encima de Sergio Pérez, había perdido 14 segundos. El podio ya no era posible y tuvo que conformarse con el quinto lugar.

Nico, que sufrió el mismo problema, lo supo solucionar. Lewis ha demostrado que en la Fórmula 1 moderna no sólo vale con ser el piloto más rápido, sino que, además, hay que ser inteligente y demostrarlo en los momentos clave. La falta de estudio de los parámetros de su volante bien pudo costarle a Lewis Hamilton algunos puntos que puede que eche de menos en Abu Dabi.

Nico Rosberg celebra su quinta victoria de la temporada | Fuente: @F1
Nico Rosberg celebra su quinta victoria de la temporada | Fuente: @F1
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