Max Verstappen está siendo uno de los grandes protagonistas de la temporada 2016 de Fórmula Uno. En su segundo año en la máxima categoría del automovilismo, el piloto holandés fue ascendido a Red Bull tras disputar únicamente las cuatro primeras carreras del campeonato, disfrutando desde el primer momento de la oportunidad de luchar por podios y victorias. El piloto holandés no hizo esperar a sus seguidores y en su primera carrera al volante del monoplaza de la escudería de la bebida enérgetica, conquistó la victoria.
Su segundo podio en la Fórmula Uno llegó el pasado fin de semana, precisamente en la carrera de casa para Red Bull. Tras el segundo puesto en el circuito centroeuropeo, resultado que le permite situarse sexto en la clasificación del Mundial, Verstappen afronta con optimismo el Gran Premio de Gran Bretaña, una de las cuatro carreras en las que se vio obligado a abandonar la temporada pasada.
"Pilotar en Silverstone es como hacerlo en Spa. Es un circuito de piloto"A su llegada al trazado británico, el piloto holandés no escatimó en elogios hacia el circuito: "Pilotar en Silverstone es como pilotar en Spa. Es un trazado de la vieja escuela con instalaciones modernas y escapatorias actualizadas. Cuando completas una vuelta limpia, la sensación que tienes es muy especial, concretamente en las zonas rápidas. Es un circuito de piloto. Llegas a las curvas con mucha velocidad, así que es difícil encontrar la trazada correcta y la pista cambia mucho, con lo que debes adaptarte a las circunstancias. Es un desafío en toda regla".
Max Verstappen puede estar ante la temporada de su confirmación. Con tan sólo 18 años el holandés tiene en sus manos un monoplaza perfecto para demostrar todo su talento y poner sobre el asfalto el potencial que apunta, dando la razón a quines le sitúan como el gran dominador de la Fórmula Uno en el futuro. Con un enorme talento, una gran proyección y en una escudería puntera, Verstappen puede vivir en 2016 el primer paso del resto de su vida deportiva.