Correr en Silverstone siempre es especial y no solo por sus características, sino también porque es un circuito histórico, allí empezó todo. El primer campeonato de F1 echó a rodar en 1950 sobre el asfalto de Silverstone, de manera que éste fue el primer Gran Premio que se disputó en la categoría reina del automovilismo. Con la de este domingo el trazado británico suma su cita número 49 con la Fórmula Uno y la décima de esta temporada. Los trompos y la lluvia indecisa han sido tan protagonistas como los propios pilotos. Sus casi 6.000 km de longitud reducen la carrera a 52 vueltas, en una pista rápida y exigente que hacen de Silverstone un circuito difícil además del tercero más largo del mundial. Combina zonas de curvas rápidas y seguidas con curvas lentas y alguna que otra recta larga sobre un asfalto que ejerce un gran desgaste en los neumáticos. Y por supuesto, las cambiantes condiciones meteorológicas no son menos importantes.
Lewis Hamilton se proclamó como líder indiscutible de este Gran Premio desde el minuto cero. El británico agarró con fuerza la primera posición en los FP1 y no la soltó en ninguna de las sesiones de entrenamientos libres restantes, que una vez más estuvieron liderados por los mercedes y por los pilotos de Red Bull. Esta vez el susto lo protagonizó Marcus Ericsson, tras destrozar el monoplaza en los FP3 fue trasladado al hospital y poco después recibió el OK para correr la carrera. La clasificación es uno de los momentos preferidos de Hamilton y así lo demostró una vez más al conseguir la pole, la sexta de esta temporada. Su compañero de equipo Nico Rosberg quedó justo por detrás de él y los dos red bulls ocuparon la segunda línea de la parrilla relegando a Ferrari a la quinta posición de Kimi Räikkönen y la sexta de Sebastian Vettel que descendió hasta la 11ª posición por la penalización recibida al cambiar la caja de cambios.
Las previsiones de lluvia para el domingo se cumplieron justo antes de la carrera, cayó una tromba de agua que no duró mucho pero fue suficiente para que el safety car encabezara la carrera durante las 5 primeras vueltas. Una vez que el coche de seguridad se retiró todos los ojos estuvieron puestos en las flechas plateadas ya que, a pesar de las advertencias y de la oportunidad que les dieron al no interponer ordenes de equipo tras lo ocurrido en Austria, se esperaba una nueva batalla entre los pilotos de la escudería de la estrella. Sin embargo, Hamilton se desmarcó rápidamente y la lucha por el segundo cajón del podio se produjo entre Rosberg y Max Verstappen, últimamente el neerlandés se ha posicionado como el tercero en discordia en la lucha por el podio y en Gran Bretaña consiguió mantener a raya a Rosberg más de la mitad de la carrera. Finalmente la penalización a Rosberg por las comunicaciones por radio le dio a Verstappen la segunda posición, dejando la lucha por el mundial al rojo vivo entre los mercedes.
Tras una carrera más que ajetreada la clasificación que ha dejado tras de sí el Gran Premio Británico es la siguiente: 1º HAM, 2º VER, 3º ROS, 4º RIC, 5º RAI, 6º PER, 7º HUL, 8º SAI, 9º VET y 10º KVY. Estas posiciones podrían haber sido algo diferentes de no haber sido por Abbey o dicho de otra manera la primera curva del trazado de Silverstone, la cuál supuso un quebradero de cabeza a más de uno. Carlos Sainz, Fernando Alonso, Sergio Pérez, Räikkönen, Verstappen e incluso el propio Hamilton se las vieron con Abbey, sobre todo Alonso que llegó a dar dos giros completos y chocar contra el muro al trompear tras una maniobra arriesgada. Valtteri Bottas y Vettel también fueron presa de los trompos y al finlandés le costó cinco posiciones.
Semáforo verde: Mercedes & Red Bull
El semáforo de VAVEL alumbra con luz verde a Mercedes y en especial a Hamilton el cuál lideró sobradamente en todos y cada uno de los días que ha ocupado este Gran Premio. El británico no defraudó a sus seguidores en la carrera de casa y lejos de ser una presión, para él fue todo un placer obsequiarles con su talento al volante de su flecha plateada. Con esta victoria, la cuarta de la temporada ha recortado definitivamente la distancia con Nico Rosberg en la lucha por el título de campeón del mundo, además el ingeniero del alemán se encargó de acortar todavía más la distancia entre ambos pilotos al indicarle a Rosberg como solucionar un problema por radio. La penalización de 10 segundos fastidió la segunda posición de Nico relegándole a la tercera y dejándole líder del mundial por un punto.
Max Verstappen también continúa demostrando que la victoria en el Gran Premio de España no fue fruto de la suerte ni de la casualidad, sino del talento y del trabajo bien realizado, así tras quedar segundo en Austria volvió a repetir posición en Silverstone. Durante más de la mitad de la carrera supo mantenerse segundo bloqueando todos los intentos de adelantamiento que hacía Rosberg y aunque finalmente el alemán le adelantó la penalización le devolvió la posición por la que había estado peleando de manera implacable. Verstappen consiguió superar a Daniel Ricciardo tanto en la carrera, en la que Ricciardo quedó 4º, como en la clasificación del sábado en la que Max se clasificó tercero y su compañero cuarto, su lugar habitual del que parece que le va a costar salir. Pese a ello Ricciardo le supera en la clasificación con la cuarta posición, mientras que Verstappen está en la sexta.
Semáforo amarillo: Force India & Toro Rosso
La luz amarilla es para Force India y Toro Rosso. Los de Vijay Mallya han conseguido el doblete este fin de semana. Sergio Pérez demostró una vez más su talento llegando a posicionarse incluso en la cuarta posición, además demostró a Iceman que puede ser un hueso duro de roer al defender durante varias vueltas la quinta posición. Aunque finalmente al trompear perdió algo de tiempo que le hizo quedar en sexta posición. Justo por detrás de él ha quedado su compañero Niko Hülkenberg que, tras la retirada en Austria, volvió a puntuar. Ahora se sitúa 11º en la clasificación general mientas que Checo está en la octava posición.
Toro Rosso también ha tenido un buen fin de semana, sobre todo Carlos Sainz que tras clasificarse séptimo para la carrera cosiguió terminar octavo, a pesar de ser otro de los afectados por Abbey. El español continúa demostrando que una de sus mejores cualidades como piloto es la constancia lo que podría traducirse en muy buenos resultados con un coche como el de Red Bull. Su compañero de equipo, Danil Kvyat rompió su racha de mala suerte en Silverstone. El ruso llevaba cuatro carreras sin puntuar y en las dos últimas tuvo que abandonar, así que ha vuelto a sonreír aunque sea por un punto, que a su vez supone el doblete también para Toro Rosso cuyos pilotos ocupan el 12º (SAI) y 13º (KVY) puesto en la clasificación general.
Semáforo rojo: Ferrari & Williams
El rojo es el color de los de Maranello pero no por ello se merecen luz roja, sino por su pésima actuación este fin de semana. Sebastian Vettel no tuvo su mejor fin de semana en Austria y tampoco lo ha tenido en Silverstone donde realizó una mala clasificación y lo mismo le sucedió con la carrera, a la que se ha sumado la penalización de cinco segundos por forzar a Massa a salir de pista. Ante esta situación la única esperanza para Ferrari volvió a ser Räikkönen que ,en las circunstancias actuales, tiene más que merecida la renovación con la escudería del Cavallino Rampante. A pesar de ello, la carrera del finlandés tampoco fue brillante y ante la imparable Red Bull, en su carrera número 100 con la escudería, tuvo que conformarse con un quinto puesto que tampoco le fue nada fácil conseguir ya que Checo luchó con uñas y dientes por defenderlo.
Si por algo destaca Williams es por ser una de las escuderías más estables y constantes de la media tabla. Sin embargo, en esta carrera su ritmo habitual se esfumó, hasta ahora Bottas había puntuado en todas las carreras menos en la de Mónaco a la que se sumara Silverstone. El finlandés perdió cinco posiciones al trompear, lo que le hizo quedar en el 14º puesto, aun así se mantiene séptimo en la clasificación. Por su parte Massa se encuentra en peor situación ya que ha tenido que retirarse en dos ocasiones y en el circuito británico tampoco tuvo mucha suerte terminando en 11ª posición. Por lo tanto doblete de Williams pero fuera de los puntos, algo que hasta ahora no les había ocurrido.
Ya pueden desabrocharse los cinturones hasta el próximo 22 de julio. Quedan por delante once largos días para llegar a la 11ª cita de esta temporada que tendrá lugar en el Hungaroring de Budapest. El Gran Premio de Hungría supone situarse en la mitad de la temporada en la que casi todo empieza a clarificarse excepto el próximo campeón del mundo.