Por todos es conocida la motivación constante que mantiene Fernando Alonso a pesar de que durante los últimos años no le haya ido especialmente bien. De hecho, no deja de mostrar que está dispuesto a continuar con esta tónica y a transmitírsela a su entorno: "Yo quiero ganar todo lo que hago en la vida. Cuento los días para el próximo Gran Premio y la siguiente oportunidad. Sin duda hay frustraciones, pero estoy encima de todo el mundo para estar seguro de que no están relajados y de que no se tomen demasiadas vacaciones porque yo no me voy de vacaciones".

Por otra parte, el asturiano comentó que Flavio Briatore fue una de las personas que le convenció para unirse al proyecto que le ofrecían desde Woking, por lo que desconoce el motivo por el cual su antiguo jefe le culpa de haber llevado a cabo dicha transición, aunque reconoce que es normal estar triste por el rendimiento del equipo.

Lejos de echar la vista atrás, se reafirma, ante los micrófonos de Sky, en su creencia de que los éxitos llegarán al tiempo que se le ve satisfecho en cuanto a las decisiones que tuvo que tomar en el pasado: "No hay arrepentimiento. Cuando has terminado en un lugar es hora de irte. Esa era mi sensación al marcharme de Ferrari. Creo que ahí lo hice lo mejor que pude y que era el momento perfecto para marcharme bien. He tenido la suerte de ganar dos campeonatos del mundo. Hay gente con mucho talento que nunca ha tenido esa oportunidad".

Por último, hizo referencia a lo complicado que es llegar a la cima: "Durante la track-parade estuve con Nico (Hülkenberg), que en Austria estaba en la primera fila de la parrilla y esperaba hacer su primer podio. Es un piloto muy talentoso, así que no puedo estar frustrado si no gano eso o no consigo aquello".