Alonso empieza a ver las “mejoras” de las que tanto ha hablado McLaren-Honda durante lo que va de temporada. Es cierto que ya han conseguido domar a la fiabilidad, que tanto les ha costado conseguir, pero ahora  falta algo prácticamente tan importante como lo anterior, la potencia. La cual no llegará hasta la próxima temporada. Sin embargo, ante las lentas y tardías pero al fin y al cabo mejoras, el piloto ha decidido seguir confiando en la escudería para ser campeón del mundo en 2017.

Aunque Alonso asegura estar satisfecho con el trabajo realizado en cada carrera, lo cierto es que un campeón se alimenta de victorias y no de los últimos puestos de la media tabla. Por ello ha avisado que: “Queremos ganar el Campeonato del Mundo en 2017. Puede sonar extraño estando donde estamos, pero ese es nuestro objetivo”.

Fernando Alonso en el coche Foto: McLaren-Honda
Fernando Alonso en el coche Foto: McLaren-Honda

Y aunque pueda parecer una visión optimista y fantasiosa, lo cierto es que el asturiano es más consciente que nunca de la situación. “Sabía que empezar de cero no iba a ser fácil. El año pasado fue difícil y este año hemos visto como las cosas han progresado, por eso llegará el momento en que seamos los mejores de todos”, afirmaba. Mientras ese momento llega, Fernando afronta la situación como un proceso de maduración y un nuevo aprendizaje en el que el ambiente del equipo es lo que más disfruta.

Ahora bien, tras la de Renault (2009) y la de Ferrari (2014), tampoco está dispuesto a aguantar más decepciones ni a perder el tiempo con normativas como la actual. Así lanzaba un ultimátum: “Si veo que la F1 continúa en una dirección diferente a la que conocía y he amado, entonces tendré que salir de la Fórmula Uno”. Como muchos otros pilotos y seguidores, Alonso no encuentra la diversión en el pilotaje de la competición actual que, según él, va totalmente en contra del instinto del piloto. Así que, si en 2017 no cambia la situación, Alonso podría marchar a Las 24 horas de Le Mans o a Las 500 millas de Indianápolis, ya que para el asturiano son las dos únicas competiciones comparables con la Fórmula Uno.  “Le Mans es la opción más cercana a mi estilo de pilotaje, Indianápolis sería un cambio radical pero fascinante.”, comentaba. Una cosa está clara y es que, vaya donde vaya, será seguido y apoyado por todos los alonsistas.