Tras dejar el Gran Premio de Hungría en el olvido, la Fórmula1 viaja a Hockenheim para celebrar el GP de Alemania. El pasado año, el gran circo no viajó a tierras del Oktoberfest, pero una buena gestión financiera del circuito ha hecho que esté presente en el calendario 2016. Hockenheim es uno de los circuitos más míticos de la historia de la F1. Contiene un trazado renovado en el 2001 y criticado por muchos puesto que elimina las dos grandes rectas que caracterizaba el circuito. Dos grandes rectas que son capaces de todo. Dos grandes rectas capaces coronar a grandes pilotos como Alberto Ascari, Niki Lauda o Ayrton Senna pero también capaces de acabar con la vida de Jim Clark, Bert Hawthorne, Markus Hottinger o Patrick Depailler.

En cuanto a la actualidad, Sebastian Vettel, piloto de Ferrari, es uno de los anfitriones del GP por lo que la mayoría de preguntas van para él. El alemán corría en este trazado desde categorías inferiores por lo que se mostraba honrado de poder correr en casa: "creo que para todos los pilotos alemanes es un privilegio correr en casa".

Tras la polémica que se generó el pasado año con la no celebración del GP de Alemania, el piloto de Ferrari asegura: "creo que es bueno volver a Alemania. Es bueno volver a Hockenheim y poder correr".

En cuanto al circuito, Vettel cree que contiene todo lo que un piloto puede pedir: "creo que es una buena mezcla, tiene todo lo que un piloto de Fórmula1 puede pedir".

"Es bastante técnico, no es sencillo hacerlo todo a la perfección" agregaba el piloto cuando le preguntaban sobre la dificultad del trazado. Sebastian añadía que es primordial buscar el equilibrio para este circuito: "Es muy importante encontrar el equilibrio perfecto para el monoplaza ya que el circuito de Hockenheim contiene numerosas curvas y grandes rectas".

Sebastian Vettel concluía con un: "Es un lugar divertido para correr".