Pocas veces se habla de los equipos pequeños en la F1. Su papel no llena portadas ni vende más periódicos, pero pueden ser determinantes en el devenir de una carrera. Rio Haryanto aterrizó al gran circo de la mano de 15 millones de dólares de una petrolera indonesia. Manor vio una gran oportunidad de ingresos, hecho que se priorizó por encima del talento de Roberto Merhi. Un novato llegaba a las filas de un equipo de F1 y su compañero iba a ser nada más y nada menos que el campeón de DTM, Pascal Wehrlein. 

11 carreras después, el indonesio sigue aprendiendo y disfrutando de un volante de F1 y con algunos resultados remarcables, sobre todo en clasificación, donde le ha pasado la mano por la cara a su compañero hasta en 5 ocasiones, de eso hablaba el piloto: "Sí, es un buen resultado. Es bueno ser capaz de ser competitivo en calificación, pero todavía quiero mejorar mucho en las carreras y estamos trabajando con duro en ello", aseguraba el indonesio que también ha comentado que a veces tiene estrategias diferentes a las de su compañero: "Hay algunas ocasiones en la carrera en la que he estado teniendo una estrategia distinta a él y yo sólo trato de seguir aprendiendo y seguir adelante", añadía Haryanto.

Sobre su futuro, siempre en el aire debido a su entrada gracias a patrocinadores, el indonesio ha dejado claro que tiene contrato hasta final de año y que quiere disfrutarlo. Además ha mostrado su apoyo a todos sus seguidores: "Tengo un contrato por un año. Por supuesto que hay ciertas obligaciones que tenemos que cumplir. Mi dirección es trabajar muy duro y me gustaría decir gracias al equipo y también a las personas en Indonesia que han sido un gran apoyo y espero que pueda mantener mi asiento para el resto de la temporada", concluía el piloto de Manor, hacieno referencia a sus ganas de seguir con el puesto de piloto titular de la escudería Manor. Dependerá de los ingresos que consiga.

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Sobre el autor
Arnau Montserrat
Periodismo en la UAB, segundo año