Carlos Sainz ha tenido un buen estreno rodando por primera vez con un Fórmula 1 por el circuito de Hockenheim. El piloto madrileño de Toro Rosso ya había rodado con anterioridad en el trazado alemán, pero en otras categorías, dónde llegó a lograr pódiums. Para Sainz el día de hoy “ha sido bueno pilotar aquí por primera vez con un coche de Fórmual 1; ha sido un reto, pero lo he disfrutado”.

El madrileño ha vivido una jornada ajetreada. Ha dado 22 giros al trazado alemán, marcando un crono de 1:18,044 con el que se ha quedado a 2,5 segundos del primero, y que le ha valido para situarse decimo, por detrás de su compañero de equipo. En la segunda sesión ha mejorado su tiempo un segundo, marcando un 1:17,342, quedando en decimoprimera posición, por detrás de Fernando alonso, y a un segundo y siete décimas del primero. Para Sainz, “las condiciones han sido complicadas, especialmente con el viento que ha soplado fuerte por la tarde durante los libres 2 y también había poco grip en la pista. No parece que vayamos mal aquí, pero debemos seguir encontrando tiempo”.

En Toro Rosso llegan esperanzados y con ánimos renovados al Gran Premio de Alemania, ya que traen la primera, y posiblemente última, gran actualización de su monoplaza. James Key se ha empleado a fondo en el monoplaza de los de Faenza y traen apéndices modificados en la mayor parte del coche que tienen la intención de compensar la falta de actualización  del motor Ferrari 2015 que utilizan.

A pesar de estas mejoras, que, para el ingeniero jefe de carrera, Phil Charles, sí han funcionado como se esperaban, el piloto madrileño sigue mostrándose prudente y cree que “los otros podrían mejorar para mañana y tenemos que asegurarnos de hacer lo mismo. Hay mucha competitividad ahí fuera y las rectas largas no son fáciles para nosotros, pero podamos trabajar en ello”. No obstante, el piloto español no se rinde y sabe que todavía queda mucho Gran Premio por delante: “Me siento positivo y ya pienso en el resto del fin de semana

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