Los problemas de Nürburgring significaron que no hubo carrera en Alemania el año pasado y parece poco probable que la pista sea capaz de reanudar su acuerdo con Hockenheim para 2017. Cada vez toma más fuerza que Hockenheim haga dos años seguidos desde que se fueron alternando año tras año.

Georg Seiler, el jefe de pista del circuito en el que se corrió este año, había apuntado a una multitud de al menos 60.000 espectadores para este domingo para asegurar el trazado de Hockenheim, pero la cifra final fue de alrededor de 57.000 asistentes.

"2017 es el turno de Nürburgring"

Tras tener un año de parón, la próxima temporada debería volver al mundial. Por lo menos esos son los deseos de Seiler: "En el lado positivo se vendieron más entradas que en el año 2014, por lo que la tendencia es correcta", comentó Georg al diario Stuttgarter Nachrichten. Aunque todavía no hay nada decidido de cara a la próxima campaña, lo que sí ha quedado claro es que en 2018 el Gran Premio de Alemania se celebrará en el circuito de Hockenheim, pues ya tienen el contrato firmado.

"La Fórmula 1 debe quedarse en Hockenheim, pero el futuro contrato debe ser uno donde no haya ningún riesgo", dijo Seiler a la página web alemana motorsport-magazin.com. Algo que ha sorprendido es que el circuito que alberga año tras año la competición de MotoGP, Sachsenring, ha intentado también llegar a un acuerdo, pero, visto lo visto, lo más probable es que en 2017 no haya Gran Premio en Alemania.

Mercedes ya ha apoyado al circuito a través de la publicidad y la comercialización del evento. "Estaría feliz si Mercedes quisiera seguir con nosotros como compañeros. Yo también pienso en todos los proveedores y en las otras empresas que son también parte del negocio en su conjunto", finalizó.