El proyecto de McLaren-Honda ha estado cuestionado en numerosas ocasiones. Tras la pésima temporada 2015, dónde prometieron a los aficionados más de lo debido, el equipo de Woking y sus aliados japoneses han sabido aprender de sus errores. El equipo inglés empezó esta temporada con mejor pie que la anterior y en las dos últimas carreras antes del parón veraniego, después de introducir mejoras en el chasis, la gasolina y el motor, McLaren-Honda ha confirmado su paso hacia delante. Para los de Woking ya es habitual tener al menos uno de sus coches en Q3, y estar habitualmente en los puntos cerca de equipos como Williams y Force India, algo que en la temporada anterior era imposible.

A pesar de las mejoras, los de McLaren son conscientes de que aún les queda mucho trabajo por hacer, tanto a ellos como a los de Honda, y por eso han decido no parar el desarrollo del actual monoplaza. A estas alturas de la temporada, la mayoría de los equipos de la parrilla ya se centran en sus coches para el año siguiente, dejando de actualizar sus actuales monoplazas, y centrando todos sus esfuerzos en el 2017. No obstante, Eric Boullier, director técnico de McLaren, ha explicado: “Todavía habrá algunos desarrollos del coche después del parón [de verano]. Todo el desarrollo que estamos llevando a cabo es obviamente aplicable al coche del próximo año, por lo que estamos centrados en el de este y en el de 2017”.

No solo los de McLaren se seguirán centrando en la actual temporada, en Honda también siguen trabajando con el actual motor. Esta prevista una actualización en la unidad de potencia para el próxima Gran Premio de Bélgica, ya que aún les quedan algunos tokens por gastar. A pesar de ello, Yusuke Hasegawa, jefe de motores de Honda, sabe que también tienen que mirar de cara a 2017 y ha asegurado: “No vamos a renunciar a este año. Pero tenemos que empezar a trabajar para 2017, por lo que no podemos comprometer nuestros recursos para la próxima temporada, es una decisión difícil”.