Este 2016 era el año de consolidación de Carlos Sainz en la Fórmula Uno y lo está cumpliendo con creces tras un 2015 complicado lleno de abandonos por la fiabilidad del STR10 y malas paradas en boxes, aunque esta última faceta la siguen realizando en Toro Rosso, una asignatura que tienen pendiente durante estos campeonatos.
Además, los números del piloto madrileño esta temporada son mejores que los del año anterior a pesar de tener un motor con la última especificación de 2015 tras el cambio de Renault a Ferrari. Las ocasiones en las que ha finalizado entre los diez primeros ya han sido mejoradas por las de su debut: siete veces en la campaña anterior con un total de dieciocho puntos por las ocho de esta (aún sin terminar) sumando treinta unidades y colocarse en undécimo lugar en la tabla.
El pupilo de Franz Tost ha asegurado a Autosport que estos dos años ha estado con “la velocidad mínima de toda la parrilla”, aunque eso le ha hecho sentirse “más fuerte”. Además añade que no es el mismo piloto que comenzó èn su debut en el Gran Premio de Australia del 2015 junto con Max Verstappen, ahora es capaz de gestionar “muchas cosas en carrera” porque siente que puede extraer “un poquito más”. Garantiza que este tipo de situaciones le han convertido en un piloto “más sólido y consistente en las carreras”.
De vuelta con el apartado de la unidad de potencia, Sainz cree que cuando tienes a un piloto delante sabiendo que tu motor no es el idóneo para pasar a tu rival, debes de preparar la jugada para después dar el hachazo sin margen de reacción: “Te puedes permitir menos errores y tienes que asegurarte de que cuando tienes la oportunidad de adelantar, lo tienes que clavar. Puede ser la única oportunidad en toda la carrera de adelantar un Renault, cuando pares y estén con neumáticos gastados, incluso aunque no tengas una velocidad puntera, tienes que hacer que funcione. Son estas situaciones las que me hacen ser más fuerte, tener más experiencia y ayudarme a ir hacia delante”.
Para terminar James Key, director técnico de los de Faenza, ha alegado que el piloto español ahora se siente más confiado lo que les ayuda a poder realizar los programas propuestos en cada fin de semana: “Podemos usar los viernes un poco más gracias a la confianza que tiene para experimentar sin irse por las ramas. Usa los viernes y esto tiene un buen efecto. Cuando llega la clasificación y la carrera, sabe lo que hacer y lo hace. Hemos visto más consistencia por su parte y como resultado, rendimiento”, ha comentado.