Este fin de semana vuelve la Fórmula 1. Comienza la segunda mitad de la temporada en la cual se decidirá quién es el campeón. Aunque estemos en 2016, la mayoría de equipos ya están pensando en el coche del año que viene, en la aerodinánimca, las nuevas normas, los nuevos alerones y los nuevos y más anchos neumáticos. Los equipos ya están trabajando de cara a la próxima temporada y en breve comenzarán a utilizar los simuladores.

El cambio que viene va a ser de tal magnitud que a palabras de Paul Hembrey va a parecer un cambio de categoría: "Si estás girando con todo ese agarre, y si se espera que los registros sean cinco o seis segundos más rápidos por vuelta, claramente será sentido por los pilotos de una manera increíble, como conducir sobre raíles en vez de ir sobre el límite", ha añadido Paul Hembery.

La sensación que tengan los pilotos al volante parece que les va a gustar más ya que los coches iran más rápidos pero hasta que no los prueben "no lo sabremos hasta que lleguen al límite". A estas frases el jefe de Pirelli ha sumado: "Con la mejora del rendimiento, será como otra categoría, como saltar de un GP2 a un F1, o como si fuera un F1+"

Hembery ha admitido que al principio les costará acostumbrarse, pero que con el entrenamiento que hagan en los simuladores tendrán una idea del comportamiento que tendrán los monoplazas. Estas novedades puede que hagan sobresalir a los mejores pilotos, a los mejores conductores. "Esto puede crear grandes diferencias entre pilotos, pero estoy seguro de que los de cabeza dirán que eso es lo que querían, el desafío que esperaban", ha apuntado el máximo responsable de Pirelli.

El jefe de Pirelli ha hablado sobre que los coches serán 5 segundos más rápidos y que es lo que les supondrá a los pilotos: "Si hay más agarre y mayor velocidad, esto reduce la posibilidad de errores que pueden tener los pilotos. Los coches se moverán menos pero los pilotos tendrán un castigo mayor si sobrepasan los límites porque irán más rápidos", ha finalizado.

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