Se auguraba un fin de semana malo para Toro Rosso antes del Gran Premio de Bélgica y así ha sido. Las características del trazado de Spa Francorchamps no se asemejan a las del STR-11 de Carlos Sainz y Daniil Kvyat. El piloto ruso no ha podido pasar a la Q2 y el español se ha quedado muy lejos de la pelea por la primera posición, exactamente a un segundo de Jenson Button que era el hombre que delimitaba el corte y, además, rival directo en el mundial de constructores.

El que porta el dorsal 55 asegura que el reto era llegar a la última ronda de la clasificación pero aún así no se muestra satisfecho por el rendimiento dado: "Hemos encontrado soluciones, pero no lo suficientemente grandes y no hemos podido ni estar cerca de la Q3, que era nuestro objetivo este fin de semana, y vemos que ahora estamos a casi un segundo del Top 10. No estoy nada contento, y ahora mismo estamos en un fin de semana muy negativo", ha comentado.

Fuente: @ToroRossoSpy
Fuente: @ToroRossoSpy

El compañero de Kvyat comenta que “a nivel personal” y sabiendo que trató de sacar el mayor partido a su monoplaza, no se muestra encantado porque no han logrado llegar “a ninguna parte”. Cree que han probado las configuraciones posibles “durante los libres” para poder encontrar alguno con el que se sintiera “más confiado para la clasificación”.

Los de Faenza van a tener dos Grandes Premios complicados ya que después es el fin de semana en Italia, el templo de la velocidad, otro circuito donde van a salir las carencias del STR-11 y podría estar peleando con los Manor o incluso con los Sauber, ya que la unidad de potencia en el monoplaza de los de Dinnington les ayudará bastante con las largas rectas.

Para finalizar, Carlos Sainz vaticina una carrera “muy difícil mañana” además de que existe “mucha degradación en los neumáticos”. Aún así cree que la jornada del domingo será “interesante”, pero añade que estando a un segundo de los de delante, mucho tendría que pasar para “estar en los puntos”.