El piloto de Mercedes, Nico Rosberg, ha dejado claro su método para afrontar la temporada a pesar de lo fuerte que se muestra su compañero, Lewis Hamilton, tras lo ocurrido el pasado domingo en el Gran Premio de Bélgica: "En eso no me centro. Vine aquí con el objetivo de ganar". El alemán expresó su alegría tras ganar una carrera en la que su compañero de equipo pudo haberlo alcanzado: "Simplemente estoy muy contento, ha sido un fin de semana perfecto para mí". 

El ganador de la carrera repasó sus impresiones sobre lo sucedido: "Los rivales estuvieron cerca este fin de semana, no durante la carrera, pero hasta entonces sí lo estuvieron", afirmaba el germano, que se sintió muy satisfecho con la elección de los neumáticos: "Fuimos los únicos que realmente lo clavamos con la selección de los neumáticos. El medio fue la elección adecuada", concluía.

A continuación tocaba comentar lo sucedido en Spa-Francorchamps. La remontada de Hamilton en el trazado belga, que finalizó tercero tras salir desde el puesto 21 tras la penalización que se le impuso por cambiar tres veces de motor, impresionó al ganador del Gran Premio: "Tras la bandera a cuadros, miré los resultados y sabía que Daniel estaba detrás de mí y luego ví a Hamilton en el tercer puesto me dije: 'Qué? ¿En serio?' No supe en qué puesto estaba hasta después de la carrera". Sin embargo, este hecho y la ventaja del británico en cuanto a los tres nuevos motores que tendrá disponibles, no parecen asustar a Nico: "No pienso en ello en ese sentido, soy consciente de eso", asegura el alemán, que recordaba, en cambio, que su compañero "tuvo una gran desventaja el fin de semana". "Simplemente pienso en lo mío y eso es todo. No creo que vaya a suponer una gran diferencia de todos modos tras esto", concluía el germano, que ahora mismo se encuentra a nueve puntos de Hamilton en la clasificación de pilotos.