Situación de riesgo solventada. Así podría titularse la carrera de Nico Rosberg en Austin, que tuvo que sobreponerse a una salida deficiente en la que fue superado por Daniel Ricciardo, siendo relegado hasta el último stint a la tercera posición. Al ser segundo y ceder solamente siete puntos con Lewis Hamilton, Nico ya podría salir campeón de México. No obstante, su compañero y rival lo tiene fácil para salvar este primer “punto de partido”. Las matemáticas dicen que, para que Nico fuera campeón en el circuito de los Hermanos Rodríguez, tendría que ganar y que Lewis no pasase de la décima posición.
La carrera comenzaba con Nico en segundo lugar, pero, tras perder “un poquito de terreno en la salida”, ha sido sobrepasado por el Red Bull de Daniel Ricciardo. A pesar de haber saido “realmente bien”, no ha sido suficiente para atacar a Lewis, motivo por el que eligió el exterior de la primera curva.
Terminar segundo “está muy bien”, aunque confiesa que querría haber ganado, “quizá en la próxima”. Nico no ha podido sacarse la espina de 2015, cuando perdió la victoria por una leve salida de pista provocada por un charco y entregó el campeonato en bandeja a Lewis Hamilton.
Su carrera ha estado marcada por un segundo stint con el neumático medio, el más duro que Pirelli llevó a Austin, mientras que sus rivales montaban el blando. Al principio, ha sido acosado por Max Verstappen, pero sus neumáticos se cayeron antes, por lo que Nico pudo olvidarse de neerlandés: “Después de eso, he seguido a tope. Me he sentido muy bien en el coche, tenía un equilibrio muy bueno y me encontraba cómodo. He podido apretar bastante”.
Su conclusión es que siente que ha hecho “un buen fin de semana”: “No ha funcionado bien para mí, quería ganar aquí, pero Lewis lo ha hecho muy bien, tanto en clasificación como en carrera. Quizá no era el sitio en el que tenía que ganar, pero ahora sigo teniendo buenas oportunidades”.