Maurizio Arrivabene expresó después del GP de Brasil que no tiene ningún problema con Sebastian Vettel. Sabe que el piloto puede ser en ocasiones ciertamente emocional. Todos estos pequeños episodios son consecuencia de lo que pasó en México, donde Vettel estuvo desafortunado por radio con declaraciones que llegaron a molestar en Ferrari. De todas maneras, el alemán pidió disculpas y todo quedó en eso. El dirigente de la escudería italiana ha querido, de todas maneras, destacar la paz que existe a día de hoy.

En caliente es complicado tener palabras de buen gusto. El alemán admitió que perdió los papeles en esa ocasión y que la situación hizo que no pensase dos veces antes de dar su opinión vía radio.

Sin embargo, el jefe del equipo italiano no tiene problemas con ello: "No tengo ningún problema con Sebastian. Él es bastante emotivo, a veces parece más latino que alemán, creo que Christian Horner conoce este asunto como yo", aseguró en declaraciones recogidas por F1i.

El italiano quiso describir como es su relación con el piloto, añadiendo que, como en toda relación, no todo es perfecto: "Hablé todos los días con Sebastian, y no sólo después de la carrera mexicana, alguien tal vez piensa que tenemos tensión o algo así. No es así, somos honestos los unos con los otros. La palabra honestidad a veces debe ponerse de relieve, porque tenemos una relación honesta, abierta, directa y si me dices que si siempre estamos de acuerdo, pues como todos los seres humanos, a veces sí y a veces no", aclaró calmando el ambiente y seguro de sí mismo.

Arrivabene buscó asegurar de forma final la paz en Ferrari y evitar que vayan a más las posibles insinuaciones: "Tenemos una relación fantástica y se basa en un feedback honesto, día tras día, lo respeto como un conductor, fue cuatro veces campeón del mundo y se está dándolo todo para hacer un buen trabajo. Hace un par de meses, le dije que a veces incluso hacía demasiado, pero no era una crítica. Quiero dejar claro, una vez y para siempre", finalizó.