No nos cansamos de decirlo, en el fútbol lo más importante es meter gol y esta tarde en Huddersfield hemos visto como esa premisa es elevada a la máxima potencia. Un tiro de cada equipo entre los tres palos y solo uno se lleva la victoria y como suele ser habitual, es para el que tiene más calidad arriba. Y es que el partido fue así tal cual, un destello del equipo de Kloop, un momento de clarividencia y buen juego fue lo que marcó el devenir del partido cuando en el minuto 24 Salah metía la pierna derecha para marcar el único tanto del encuentro. El mejor jugador de la temporada pasada en la Premier aparecía tras un comienzo dubitativo en cuanto a juego y goles.

Esos minutos tras el gol fueron cuando más se animó el encuentro, con el equipo local intentando conseguir el empate rápido e irse al descanso con un panorama esperanzador, pues no olvidemos que el Huddersfield lleva 13 partidos sin ganar seguidos (4 al final de la temporada pasada y 9 en esta). Ese arreón de pundonor y fe hizo que Hogg recogiera un rechace en la frontal para empalar el balón y que este se estrellara en el palo. Si hubiera ido un poco escorado Alisson no habría podido hacer nada, pero la fortuna o el mal hacer del equipo en descenso hicieron que la victoria visitante continuara en el marcador. Esta fue la ocasión más clara que tuvieron en todo el encuentro.

El Huddersfield tuvo su momento, muy breve y casi apenas se pudo percibir, pero el no conseguir el empate antes de la segunda parte fue clave para que el Liverpool plantara un dibujo defensivo que transformó el partido en un encuentro tosco, sin apenas vistosidad y que ni la entrada de Firmino casi al final hizo cambiar los derroteros de un encuentro que se pudo resumir en los pocos minutos del gol de los reds y el arreón rival posterior.

Más allá de que pareciera fácil el partido, Kloop sufrió mucho en la banda, pues su equipo llevaba una mala racha de resultados fuera de casa contra equipos en descenso y esto se resolvió hoy. El Liverpool sigue coliderando el campeonato con el City y el Huddersfield en descenso, anhelando una victoria que no llega y hace cada jornada más difícil su salvación.