La sombra de la sospecha siempre ha estado presente sobra la figura de Karim Benzema. Su carácter introvertido, su displicencia, su comportamiento sobre el campo en ocasiones invita a la crítica del público cuando vienen mal dadas. Su figura despierta tantas simpatías como detractores en la grada, en el palco y en la prensa. Benzema es una nueva trinchera, algo tan popular en estos tiempos, que enfrenta a admiradores de sus exquisiteces técnicas con detractores de sus cualidades como delantero centro del Real Madrid y de Francia.

En Brasil, Benzema está cuajando una notable actuación. Se le ve suelto, asumiendo con cierta naturalidad su condición de líder de una selección que desde 2006 ha carecido de alguien que tirase del carro. Los resultados desde entonces de Francia en los grandes campeonatos han dejado mucho que desear. Eliminada en la primera fase de la Eurocopa de 2008 y del Mundial 2010, llegó a cuartos de final de la Eurocopa de 2012, donde no supuso demasiado escollo para España. Benzema estuvo presente, de una forma u otra, en todos estos campeonatos.

En 2008 acudió a Austria y Suiza con la aureola de gran promesa del fútbol galo, pero se marchó sin que nadie reparara en él. En 2010 no fue llamado por Raymond Domenech pese a haber participado en la fase de clasificación el ya entonces delantero del Real Madrid. Su ausencia fue tan sonada y polémica como todo lo que ocurrió en Sudáfrica para Francia. Dos años después en Ucrania y Polonia su participación tampoco fue la esperada y no anotó ningún tanto. Desde entonces hasta estos días Benzema ha sufrido un calvario con la selección francesa del que ahora se está despojando.

Tras la eliminación en el europeo Karim estuvo 15 partidos sin marcar un gol con los blues, más de 1.220 minutos, lo que le hizo convertirse en uno de los sospechosos en Saint Denis. Ahora resulta lejano por sus buenos partidos contra Honduras y Suiza, pero el rendimiento de Benzema con Francia ha sido un calco de lo que ha representado su selección en los últimos grandes campeonatos, muy prometedor pero con escaso resultado.

Ahora Karim vive su mejor momento con el combinado francés. Hoy quiere volver a llevar a Francia a unos cuartos de final de un Campeonato del Mundo, y lo quiere hacer inmerso en un ruido mediático que sitúa a Falcao o a Luis Suárez en el Real Madrid. Benzema necesita una actuación brillante en el Mundial para reafirmar su figura a ojos del mundo. Necesita confirmar los pronósticos que hacían de él un delantero especial y espectacular, y alejar ese aire de futbolista poco inmiscuido en grandes tareas. El Mundial es el mejor escenario posible para ello. Benzema está ante su gran oportunidad.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Héctor Sierra
Licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos. Antes en TVE y en El Mundo. Siempre en Vavel y en RadioVavel. Intentando mejorar poquito a poco.