Aztecas y chapines empataron en un encuentro en el que en ninguna de las dos aprtes se vio un futbol claro. Los mexicanos buscaban el gol por empuje más que por fútbol, y los guatemaltecos crearon un sistema defensivo muy difícil de sobrepasar, que incluso con jugar con un jugador menos los últimos 15 minutos, dejaron que su rival le superar.

Sin fútbol, sin intensidad, sin gol…

Desde el inicio del encuentro se vio lo que sería desde el minuto 1 hasta el 90. La selección de Guatemala salió con un planteamiento defensivo, sabiendo de la superioridad y rival, y buscaban salir con contraataque con transiciones rápidas.

Y a punto estuvieron de dar la sorpresa los guatemaltecos cuando en el minuto ocho el “Gallito” Vázquez regaló un balón que derivó en un centro que remató Minor López a centímetros del poste. Esta jugada puso el miedo en el cuerpo a los jugadores mexicanos, que a partir de ese momento siguieron dominando el partido.

Ese fue uno de los pocos momentos que los centroamericanos atacaron, rápidamente volvían a posicionarse en defensa, con una línea de cinco en defensa, con los laterales en posiciones fijas que no se incorporaban al ataque.

Con este planteamiento parecía imposible que los mexicanos llegaran a algo. Los aztecas  parecían jugar con una intensidad muy baja, y buscaban el peligro con acciones de pura insistencia, pero sin demostrar nada claro. En el minuto 15 José Contreras golpeó el balón con la mano dentro del área, pero el árbitro no señaló penalti.

Con el paso de los minutos, Héctor Herrera y Paul Aguilar tuvieron la ocasión de adelantar a su selección, pero sobre todo uno de Andrés Guardado, en el minuto 33, quien remató a bocajarro un balón que parecía entrar, pero el portero guatemalteco Víctor Ayala, logró desbaratar la ocasión ante una punta del pie del portero Víctor Ayala que resultó providencial al 33'.

En los minutos restantes hasta el descanso, los mexicanos no consiguieron volver a tener una jugada peligrosa, por lo que el resultado de empate a cero siguió iluminando el marcador.

Movimientos tardíos

La segunda mitad del encuentro comenzó de igual manera que la primera. La selección de Guatemala seguía firme en defensa, dejando pocos espacios para que los mexicanos lograran tener alguna ocasión.

Los mexicanos no conseguían sobrepasar el entramado defensivo de los rivales y los minutos pasaban en su contra. El gol apremiaba si querían seguir teniendo opciones de quedar en primer lugar de la fase de grupos, ya que la selección de Trinidad y Tobago había vencido a la débil Cuba.

Ambos entrenaodres comenzaron a introducir los cambios en el equipo para tratar de llegar a la meta marcada desde el inicio. Los guatemaltecos realizaban cambios defensivos que buscaran la acumulación de jugadores, y dar refresco a la línea defensiva. Mientras que los aztecas realizaban cambios ofensivos que les diera un aspecto diferente a la hora de encarar portería, ante la imposibilidad demostrada hasta el momento.

En el minuto 71, los mexicanos volvieron a quejarse de otro penalti no pitado sobre Pablo Aguilar, que hubiese cambiado las cosas muy a favor de ellos. Pero el partido se facilitó para los ‘aztecas’ ya que unos minutos después de esa acción, el guatemalteco José Contreras vio la roja por una dura acción.

El 'Piojo' Herrera mandó saltar al campo a Giovani Dos Santos el minuto 83 y poco después al 'Chuletita' Orozco como último recurso para encontrar el gol que no llegaría. Unos cambios criticados por la grada, a causa de la tardía con la que llegaron.

En los últimos minutos del encuentro, un potente disparo de Héctor Herrera contra la madera, confirmó la mala suerte y el mal partido de los mexicanos, frente un rival que quiso verse inferior en todo momento del partido.

En la última jornada del grupo, ambos equipos se jugaran el pase a cuartos de final. Los mexicanos frente a una Trinidad y Tobago que está siendo la sorpresa del torneo. Y los chapines frente a una débil Cuba para tratar de clasificar como uno de los dos mejores terceros.

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Sobre el autor
Manuel Vaquero Rodríguez
Apasionado del deporte rey. Disfruto con todo lo que tenga que ver con el fútbol, ver, escuchar, jugar, escribir. Entrenador de fútbol base, disfruto enseñando, pero más aprendiendo. Un buen entrenador es aquel que se hace así mismo, de campos de tierra a grandes estadios. Amante del fútbol internacional y poder descubrir jugadores desconocidos.