La vigente campeona de la Eurocopa quedó encuadrada en el grupo D. La selección española se verá las caras con Croacia, República Checa y Turquía. Para intentar revalidar el título, los de Del Bosque deberán superar el duro escollo de la fase de grupos. Turcos y checos fueron verdugos directos de una Holanda ausente en la inmediata edición, y croatas son la selección  que más puede disputarles el fútbol creativo a los españoles. Mucha igualdad en este grupo, en el que España parte como favorita, Croacia es una firme apuesta, Republica Checa es el combinado serio e incómodo y Turquía parte como la más débil pero con sus más que claras opciones.

España

Es la dueña de esta competición en la actualidad. La selección española se enfrenta al reto de conseguir su tercera Eurocopa consecutiva. 2008, 2012 y ¿2016? Luis Aragonés, la explosión del juego de combinación, Del Bosque, Xavi, Casillas, Silva, Iniesta, Villa, Torres, Puyol o Ramos han sido la esencia de esta gran generación que elevó a España al máximo potencial de buen juego y superioridad. Dirigido por Xavi y cubierto por Casillas, la selección española tocó el cielo y firmó su nombre en la historia de este deporte.

La realidad actual no es tan gratificante. El tránsito entre jugadores que ya dejaron la selección hacía una nueva gran hornada no está siendo fácil. El equipo lo forman jugadores asentados pero con irregular rendimiento, jugadores sin experiencia y jugadores que no responden al estilo de la ‘roja’.  Se abre así el debate si debe ser  Del Bosque quién debe transformarse, o debe ser Del Bosque el que debe prescindir de jugadores que a pesar de su nivel, no compaginan en el estilo español.

Las dudas están abiertas en todas las líneas. Comenzando por un mito como Casillas, el cual fue señalado en el mundial y que su actual estado deja mucho que desear. En el otro extremo los Diego Costa, Morata o Alcácer no convencen y el rendimiento de delanteros como Aduriz, Lucas o Agirretxe hacen el juicio más grande. La esencia del equipo, el juego interior, tiene dos comandantes, Iniesta y Busquets, pero se buscan acompañantes de garantías. Hay jugadores con potencial, pero que no acaban de coger las riendas y explotar. Hablamos de los Isco, Koke o Thiago. España sigue siendo favorita, pero debe sanar muchas cosas.

Jugador destacado

Iniesta.  Se fueron Xavi y Alonso, y Silva ha perdido protagonismo. A pesar de lo que ha sido el manchego, es ahora su momento.  Es la gran y única referencia. Es el puente de transición entre los que no están y los que se esperan. Deberá echarse, más que nunca, el equipo a las espaldas. Pero de sobra es conocido que si Andrés está bien, las posibilidades de éxito y diversión se disparan. Capaz de lo imposible. Magia, lujo, calidad, elegancia y cátedras de fútbol. Iniesta es irrepetible y España deberá aprovechar uno de los últimos grandes servicios del tímido mago.

Croacia

Muy lejos queda la selección de Suker y compañía que dieron la sorpresa y se metieron las semis de Francia 98. La selección croata no es una especialista en fases finales. No ha conseguido, Francia aparte, dar un golpe sobre la mesa en las grandes competiciones. En la última edición, y con Croacia en pleno resurgimiento, no pasó de grupos. A su favor está el haberse quedado ante los dos equipos que llegarían a la gran final; España  e Italia.

Pero la historia queda a un lado, y la realidad coloca al combinado croata entre las candidatas a revelación. El pase a cuartos parece obligatorio con una plantilla cargada de grandes jugadores. El trabajo de Cacic hizo reaccionar a un equipo titubeante, pero con un potencial magnifico. Es muy completo. Portero contrastado en Europa, Subasic, y defensa con experiencia. La delantera cuenta con la calidad de Kalinic o la garantía de Mandzukic. El centro del campo come aparte. El trío formado por Modric, Kovasic y Rakitic es de envidiar y aúna calidad a borbotones, dinamismo, amplitud y llegadas.

Jugador destacado

Luka Modric. Escudado por el mejor jugador croata 2015, Rakitic, y de la promesa madridista Kovacic, Luka será el director de orquesta de este medio campo y de esta selección. El mediocentro es un virtuoso y es capaz de recuperar balones cerca de su área, ser el corazón del juego de su equipo y llegar cerca de la portería rival para clarificar el último tramo de jugada. Es, sin duda, un jugador de niveles desorbitados y es la gran arma de Croacia. Calidad, decisión y dinamismo. Sus modificaciones de ritmo y sus cambios de sentido con el exterior son una maravilla.

República Checa

El equipo  checo dista mucho del gran equipo que despertó admiración en las Euros de 1996 o  2004. Su llegada a la final y a semifinales respectivamente, dejó aquella generación marcada a fuego en la historia de la selección y en la memoria del fútbol. Fue el génesis de futbolistas como Cech, Rosicky, Plasil, Grygera o Baros y la confirmación de jugadores como Jankulosvky, Ujfalusi, Koller, Smicer,  Porbosky y sobre todo Nevded.  El jugador que destacó en la Juve fue uno de los  líderes de aquella época en la que se coló en la final del 96 (apeada por Alemania), y en las semis del 2004 (eliminado en el gol de plata por Grecia).

La selección actual, dirigida por Pavel Vrba, dista mucho de aquellas plantillas tan competitivas. Sin embargo, ha conseguido formar una plantilla muy sería y fiable. Sin nivel para competir por sueños mayores, ser juez de este grupo y luchar por el segundo puesto no se prevé demasiado descarado. Su fuerza es el poderío táctico y el sacrificio defensivo. El rigor y la robustez le hacen un equipo pesado e incómodo. Equipo veterano, pero liderado por jugadores como Suchy o Darida.

Jugador destacado

Peter Cech. No hace faltan las presentaciones. Sin duda, uno de los mejores porteros del mundo de la última década. Pieza fundamental del mejor Chelsea ( clave para conseguir la Champions League) y una de las claves, en la actualidad, del gran momento ‘gunner’. Su historia empezó en la Eurocopa de Portugal  en la que destacó como gran portero. Aparece en las citas importantes. Es la gran estrella checa.

Foto: Libertadigital.com

Turquía

Es la gran incógnita. Un equipo que no frecuenta las fases finales, pero que cuando lo hace deja el pabellón alto. En los mundiales, desde los años 60 tan solo se logró clasificar para el de Corea de 2002, en el que fue la gran revelación y acabó tercera con Rustu y Hasan Saas como timones. En la Euro, su última participación, en 2008, alcanzó también las semifinales. Una mosquita muerta.

El equipo turco llega al grupo D como la teórica ‘cenicienta’. Sin embargo, visto desde otro punto de vista, llega como el ‘coco’ del bombo asequible y siendo uno de los verdugos de Holanda en su grupo de clasificación.  El equipo de   Fatih Terim cojea por la fragilidad defensiva pero con nombres y jugadores contrastados en los dos tercios restantes. Sin embargo, el estado de forma de sus jugadores más diferenciados es una incógnita, subrayando el nombre del culé Arda Turan.

Jugador destacado

Calhanoglu. El centrocampista, salvo carrerón final de Arda Turan en el último tramo de Liga, será el jugador más importante del combinado turco.  Un futbolista completísimo que, a pesar de su juventud, ya está destacando en la Bundesliga. El jugador del Bayer Leverkusen reúne un gran catálogo de virtudes. Técnico, con visión y de último pase. Hábil,  veloz de piernas y pensamientos. Llegador y sin escatimar en velocidad. Goleador y con un prodigioso disparo. Puede jugar caído a banda o por el centro.  El Atlético de Madrid ya lo sufrió en Champions y puede ser uno de los nombres propios de la Euro.