Análisis general de Islandia: algo más que una sorpresa

En la Eurocopa de las grandes sorpresas gracias a la apliación de los grupos de la fase final, se ha colado con pie de hierro la selección de Islandia, tras clasificarse como segunda con 20 puntos. En el camino de su grupo, el A, se quedaron dos habituales como Turquía y Holanda y es que el combinado de Lars Lagerback no está para bromas. Vienen a demostrar que lo suyo no ha sido un golpe de suerte.

Historia contemporánea 

A partir de 2015, comienza una nueva etapa en la trayectoria de Islandia. El 6 de septiembre de ese mismo año lograron romper el fatídico algoritmo que desde su creación les había prohibido llegar a una fase final de Eurocopa o Mundial, ya que desde 1930, su historia se divide en no clasificaciones o directamente sin participación en la fase de clasificación. 

Sus números por lo tanto, no son lo más importante. Las grandes hazañas quedaban reducidas a un resultado bastante aceptable contra una buena selección o las mayores goleadas (Islandia 9-0 Islas Feroe, 10 de julio de 1985) o las peores derrotas (Dinamarca 14-2 Islandia, 23 de agosto de 1967). De hecho, su primer partido oficial fue una derrota y no sería hasta pasados unos encuentros en el que conseguirían su primer resultado positivo.

Con Lagerback al mando y Sigurdsson por bandera

El recorrido ha sido más bien cauteloso y con confianza en el buen hacer del conjunto general de partidos. Pese a haber podido quedar como cabeza de grupo si no hubiera sido por la relajación final, los de Lars supieron gestionar y aceptar cuales eran sus virtudes y defectos para destilar un estilo de juego que le viene como anillo al dedo. Desde su llegada en 2011, Islandia se encuentra en el puesto número 38 del ránking FIFA cuando estaba en el 135. 15 victorias, 6 empates y 7 derrotas es su evaluación.

Los datos reflejan el buen hacer de estos futbolistas. Son el equipo menos goleado de su grupo con 6 goles y el segundo más anotador con 17 tantos. Así mismo, el inicio atronador fue prácticamente el billete de ida a Francia con seis victorias en siete partidos, todas ellas con un gran resultado. Solamente cayó ante la líder, República Checa y en el último encuentro frente a Turqía cuando ya estaba clasificada para la fase final.

A la bendita Holanda le tocó sufrir una doble derrota islandesa, momento en el cual Islandia comenzaba a creerse y verse con posibilidades no solo de clasificarse sino de ir más allá en su grupo. Sigurdsson fue la manija y Gudjohnssen, a sus 37 años, la voz de la tranquilidad dentro de la euforia. El esquema de trabajo y el tesón de labrar cada partido al ritmo que Islandia quería llevar, más claves del éxito continental.

Grupo F: Portugal, el mayor inconveniente

Pero no todo es alegría. En los últimos cinco amistosos preparatorios de cara al torneo ha vencido dos y ha perdido tres. Desde enero, logró ganar a Finlandia por cero a uno, pero desde entonces y hasta marzo ha encadenado tres derrotas: Emiratos Árabes 2-1 Islandia, Estados Unidos 3-2 Islandia y Dinamarca 2-1 Islandia. Al final lograron abrillantar el cupo con un victoria por dos goles a tres frente a Grecia.

El 1 y 6 de junio, disputará sus últimos dos amistosos contra Noruega y Liechstenstein respectivamente, por lo que el bagaje aún puede ser positivo. Aún así, no es tanto los malos resultados sino el juego desempeñado y eso se ha mantenido intacto, por lo que no conviene preocuparse demasiado por el estado de la selección. 

El Grupo F no parece un gran obstáculo para pasar a los octavos de final. Teniendo en cuenta que los mejores cuatro terceros pasan y que los rivales son Austria, Hungría y Portugal, no es una proeza heroica estar entre los dieciséis mejores. El peor escollo es Portugal, que además, es el primer encuentro, por lo que una derrota aumentaría el nivel de nervios para los dos últimos encuentros. No obstante, si la línea es ascendente, el segundo puesto parece un objetivo más que asequible.