Este aumento de nivel está basado en el gran trabajo en las categorías interiores.
De la mano de Vladimir Petković, la selección suiza va creciendo año a año. Este aumento de nivel está basado en el gran trabajo en las categorías interiores, destacando la plata en el Europeo sub 21 de 2011, con Shaqiri a la cabeza. Este relevo se puede comprobar en cada convocatoria, en las que Petković deja fuera paulatinamente a las vacas sagradas si su nivel ya no es el óptimo a favor de jóvenes jugadores que a la postre serán el futuro de la selección.
Primera lista: se confirma la baja de Gökhan Inler
El 18 de mayo, el seleccionador suizo dio la primera lista de cara a la Eurocopa en su país vecino. Aunque estaba formada por 28 jugadores a falta de cinco descartes, ya pudimos ver algunas de las claves de la convocatoria definitiva, destacando por encima de todo la baja de Inler.
En cuanto a la baja del mediocentro del Leicester, Petković afirmo: "Estoy triste por Gokhan, es un gran jugador. Necesito ser coherente con mis razonamientos y acciones. Tenía que tomar duras decisiones, pero eso es para lo que está un entrenador".
Fabian Lustenberger, Timm Klose o Valentin Stocker fueron otras de las ausencias reseñables en la primera lista del seleccionador helvético, al ser preguntado por el alto número de ausencias, declaró: "Si cierras una puerta, abres otra" en clara alusión a las caras nuevas de la convocatoria.
Lista definitiva: Petković no se amilana con los jóvenes
El bosnio reafirmó todo lo establecido en la primera lista e incluyó a diferentes jugadores de corta edad en esta convocatoria, en lugar de aquellos más experimentados pero a un menor nivel competitivo. Bréel Embolo, Nico Elvedi y Denis Zakaria encabezan esta generación, que con tan solo 19 años serán claves en un torneo continental.
Los jugadores que han caído en detrimento por esta nueva hornada son Philippe Senderos, Silvan Widmer y el centrocampista Luca Zuffi; ambos fijos en las listas del país helvético los últimos años. El caso del central es el más traumatico, un verdadero shock para gran parte de los aficionados. Con todo esto, la lista final está formada por:
Porteros: Yann Sommer (Borussia Mönchengladbach), Buerki romana (Borussia Dortmund), Marwin Hitz (Augsburg)
Defensas: Stephan Lichtsteiner (Juventus), Nico Elvedi (Borussia Mönchengladbach), Michael Lang (Basilea), Johan Djourou (Hamburger SV), Steve Von Bergen (Young Boys), Fabian Schaer (Hoffenheim), Francois Moubandje (Toulouse), Ricardo Rodriguez (Wolfsburg)
Centrocampistas: Valon Behrami (Watford), Blerim Dzemaili (Génova), Gelson Fernandes (Rennes), Fabian Frei (Mainz), Granit Xhaka (Arsenal), Xherdan Shaqiri (Stoke), Denis Zakaria (Young Boys)
Delanteros: Bréel émbolo (Basilea), Haris Seferovic (Eintracht Frankfurt), Admir Mehmedi (Bayer Leverkusen), Eren Derdiyok (Kasimpasa), Shani Tarashaj (Everton)
Estilo de juego: "el cerrojo suizo" aprieta menos
Karl Rappan elaboró una técnia ultra defensiva denominada el cerrojo suizo.
Allá por el año 1938, el entrenador austriaco Karl Rappan entrenaba al conjunto helvético. Consciente de que no tenía ni por asomo el potencial de las grandes selecciones del momento como Brasil, elaboró una técnia ultra defensiva denominada el cerrojo suizo.
Desde ese momento, el fútbol suizo siempre ha estado vinculado con un estilo demasiado conservador, forma de jugar extremadamente defensiva con la que crear ocasiones se convierte en una hazaña. Este convencionalismo no solo le ha ocurrido al país centroeuropeo, sin ir más allá del Mediterráneo, Italia lleva una vida luchando contra la losa del catenaccio.
Ya en 2016, Suiza ha cambiado su estilo de juego. Aunque sigue siendo un conjunto sólido (menos de un gol encajado por partido en fase de grupos), ofensivamente tiene grandes recursos (promedia 2,4 goles anotados en fase de grupos. A pesar de este cambio sigue dejando gran parte de la responsabilidad ofensiva de la selección al talento de los tres de arriba: Mehmedi, Seferovic y sobre todo Shaqiri.
Posible once
