El jugador a seguir en la selección de Turquía no puede ser otro que Arda Turan. El jugador del FC Barcelona es el más talentoso de su país en la actualidad, y buena parte de las aspiraciones del combinado otomano en la EURO 2016 pasan por sus botas. El centrocampista turco es uno de esos jugadores diferentes, con una alta capacidad creativa y que siempre puede crear peligro con el balón en los pies, ya sea con un regate, un pase o un tiro. 

Arda Turan no solo es el canalizador del juego de Turquía, sino que también es su gran referente tanto dentro como fuera del terreno de juego. Con una gran experiencia en partidos importantes a nivel de clubes, el centrocampista del conjunto azulgrana disputará su primer torneo importante con la camiseta de su selección, por lo que tendrá una especial motivación para jugar a gran nivel y liderar a su selección hacia las rondas finales de la máxima competición continental a nivel de selecciones.

El turco es el referente del combinado turco tanto dentro como fuera del campo

Pero la motivación de Arda Turan en esta Eurocopa de Francia 2016 no se limita únicamente a la posibilidad de liderar a su país hacia un gran objetivo, sino que a nivel individual también querrá demostrar que tiene calidad suficiente para estar entre los mejores de Europa. Y es que la temporada del centrocampista turco no ha sido la esperada, pues su rendimiento no ha sido el correspondiente a un futbolista de su nivel. Turan llegó al Atlético de Madrid en verano de 2011 procedente del Galatasaray, pero fue en sus dos últimos años vistiendo la camiseta rojiblanca cuando sacó a relucir toda su calidad siendo uno de los jugadores destacados del triunfo liguero del conjunto rojiblanco y la final de la UEFA Champions League alcanzada por los hombres de Diego Simeone.

Tras cuatro temporadas en la ribera del Manzanares a un nivel espectacular, Arda Turan decidió fichar por el FC Barcelona. La sanción impuesta por la FIFA impidió jugar al centrocampista turco hasta el pasado mes de enero, y en los últimos seis meses, la realidad es que el otomano ha jugado poco y nunca ha rendido al nivel que se espera de él. 16 partidos, dos goles y tres asistencias es su balance estadístico en la temporada 2015/2016, unos números decepcionantes y, aún más importante, unas sensaciones aún peores que han puesto en entredicho la decisión tomada por el turco el pasado verano.

Con Turquía, la situación es muy diferente. Arda debutó en 2006 con la selección absoluta, y desde entonces acumula 89 internacionalidades y un total de 18 goles. Ejerciendo como capitán, con la confianza total de su entrenador y la importancia capital en el esquema de juego de Fatih Terim, y la libertad futbolística de la que goza con la camiseta turca, Arda Turan confía en reencontrarse a sí mismo y ofrecer su mejor versión con todos los focos europeos pendientes de uno de los jugadores con mayor talento del continente.